Las focas, pertenecientes a la familia Phocidae, son mamíferos marinos bien adaptados a la vida acuática. Su anatomía y comportamiento han sido objeto de estudio científico para comprender mejor su ecología y evolución. 

El próximo 15 de marzo se conmemora el Día Mundial contra la Matanza de Focas 2024, porque en algunos países, como en Canadá, sigue existiendo esa costumbre a pesar de que muchas de ellas se encuentran amenazadas. Las focas son cazadas no sólo por sus pieles, sino también para la producción de guantes y de suplementos de ácidos omega 3.

Foca

Cría de foca. Imagen de Thomas en Pixabay.

Entre 300.000 y 400.000 se han llegado a matar algunos años de «bonanza», en muchos casos se despellejan vivas. La Unión Europea prohibió en 2009 la importación de productos procedentes de estos animales. Actualmente esta prohibición es vigente en más de 30 países, incluyendo Rusia, que hasta la fecha importaba el 95% de las pieles de las focas exterminadas en Canadá. Pero como podéis comprobar en Internet, en España se siguen vendiendo.

Muchas personas toman suplementos de omega 3 en todo el mundo por motivos de salud. Una manera de cambiar lo que sucede es consumirlo vegetal (de semillas), o revisar las etiquetas para confirmar su lugar de procedencia, de qué tipo de animal se extrae, y, sobre todo, que sea de pesca sostenible certificada. Lo ideal es que provengan de animales que no estén amenazados y que sean de gran tamaño. Los mejores son de peces más pequeños.

Características anatómicas

Piel y pelaje

 La piel de las focas está adaptada para soportar las condiciones marinas. Poseen una gruesa capa de grasa subcutánea que les proporciona aislamiento térmico, mientras que su pelaje consiste en una capa externa de pelos largos y gruesos, y una capa interna de pelos más cortos y densos. Las focas no tienen orejas, a diferencia de los leones marinos, que sí las tienen.

Extremidades adaptadas

 Las extremidades delanteras de las focas se han transformado en aletas eficientes para la propulsión en el agua. Estas aletas presentan una estructura esquelética simplificada, con huesos cortos y robustos. Las extremidades traseras son más cortas y pueden moverse hacia adelante y hacia atrás, lo que facilita la locomoción en tierra.

Sistema respiratorio

 Las focas han desarrollado adaptaciones fisiológicas para la apnea, lo que les permite retener la respiración durante largos períodos bajo el agua. Esto incluye la capacidad de disminuir el flujo sanguíneo hacia los tejidos periféricos y almacenar oxígeno en los músculos y tejidos.

Sentidos esenciales

 Las focas dependen en gran medida de la visión y la audición bajo el agua para la detección de presas y la navegación. Sus ojos tienen pupilas dilatables que les permiten adaptarse a diferentes niveles de luz, mientras que sus oídos están adaptados para detectar sonidos bajo el agua.

Hábitos y hábitats

Reproducción y cría

 Las focas suelen reproducirse en colonias, generalmente en áreas de hielo marino o playas rocosas. Las hembras dan a luz a una sola cría cada año, la cual es amamantada durante varias semanas o meses antes de independizarse. Durante este período, los machos suelen competir por el acceso a las hembras.

Alimentación y dieta

 La dieta de las focas varía según la especie y el hábitat, pero generalmente consiste en peces, calamares y crustáceos. Algunas especies también pueden consumir aves marinas y otras presas disponibles en su entorno. Las focas son cazadoras ágiles y pueden sumergirse a grandes profundidades en busca de alimento. Un nuevo estudio científico explica que los ácidos grasos de las presas de las focas terminan en su grasa. Esta pionera técnica analiza los tipos y cantidades de ácidos grasos de las presas (como su firma de ácidos grasos) en la grasa de foca para comprender la dieta de las focas grises.

Migración y movimientos

 Algunas especies de focas, como las focas grises y las focas de Weddell, realizan migraciones estacionales entre sus áreas de alimentación y reproducción. Estos desplazamientos pueden ser influenciados por factores ambientales como la disponibilidad de alimento y las condiciones del hielo marino.

Comportamiento social

 Si bien las focas suelen ser animales solitarios fuera de la temporada de reproducción, pueden formar grupos grandes durante la cría y el apareamiento. Estas colonias pueden variar en tamaño desde pequeños grupos familiares hasta grandes congregaciones de miles de individuos.

Foca

Ejemplar de foca barbadenses (Monachus monachus).

Tipos de Focas

Focas Barbadenses (Monachus monachus)

Conocidas también como focas monje, estas especies habitan en el Mediterráneo y en el Atlántico Oriental. Son una de las especies de focas más amenazadas del mundo debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva y la contaminación. Pero han llegado buenas noticias, la población actual de foca monje ha pasado a ser vulnerable, según la UICN. Se estima en unos 450 a 600 individuos maduros; se encuentran en tres grupos principales: dos en el Atlántico y uno en el Mediterráneo oriental. La población de aguas griegas es la que está experimentando un crecimiento más rápido.

Focas de Weddell (Leptonychotes weddellii)

Son endémicas de la región antártica y se caracterizan por su pelaje oscuro y su capacidad para bucear a profundidades extremas. A pesar de no estar actualmente en peligro crítico, la alteración del ecosistema antártico representa una amenaza potencial para su supervivencia.

Focas grises (Halichoerus grypus)

Estas focas son comunes en las costas del Atlántico Norte y en el Pacífico Nororiental. Aunque su población se ha recuperado en algunas áreas después de la prohibición de la caza comercial en el siglo XX, todavía enfrentan amenazas como la captura accidental en redes de pesca y la contaminación del océano.

Focas de Ross (Ommatophoca rossii)

Son nativas de las aguas frías del sur del Océano Pacífico. Estas focas son vulnerables a las perturbaciones humanas en su entorno, como la competencia por recursos alimenticios y el cambio climático que afecta la disponibilidad de hielo marino.

Focas de Saimaa (Pusa hispida saimensis)

Esta subespecie de foca anillada es endémica del lago Saimaa en Finlandia. Con una población estimada de menos de 400 individuos, son una de las focas más amenazadas del mundo debido a la pérdida de hábitat y la contaminación del agua.

Problemática y amenazas

Las focas presentan una serie de amenazas que ponen en peligro su supervivencia a nivel mundial:

Caza y explotación

 A lo largo de la historia, las focas han sido cazadas por su piel, carne y grasa. Aunque la caza comercial se ha prohibido en muchos lugares, la caza furtiva aún representa una amenaza en algunas regiones.

Pérdida de hábitat

 La degradación de los hábitats costeros y la alteración de las condiciones oceanográficas debido al cambio climático afectan negativamente a las focas, especialmente aquellas que dependen del hielo marino para reproducirse y alimentarse.

Contaminación

 La contaminación del océano por plásticos, productos químicos y desechos industriales representa una grave amenaza para las focas, que pueden ingerir estos materiales tóxicos o quedar atrapadas en desechos plásticos y redes de pesca abandonadas.

Competencia por recursos alimenticios

 El agotamiento de las poblaciones de peces debido a la pesca excesiva y la competencia con otras especies, incluidos los seres humanos, afecta la disponibilidad de alimentos para las focas, lo que puede tener consecuencias negativas en su salud y reproducción.

Focas en peligro de extinción

Entre las focas que enfrentan un riesgo significativo de extinción se encuentran las focas de Saimaa en Finlandia y algunas poblaciones de focas de Ross en el sur del Océano Pacífico, entre otras. Estas especies se enfrentan a presiones cada vez mayores debido a la pérdida de hábitat, la contaminación y otras amenazas antropogénicas.

Las focas desempeñan un papel crucial en los ecosistemas marinos y su conservación es fundamental para la salud de los océanos. Es esencial tomar medidas urgentes para abordar las amenazas que enfrentan, incluida la protección de hábitats críticos, la reducción de la contaminación y el establecimiento de medidas de conservación efectivas para garantizar su supervivencia a largo plazo.