Parece ser que el desastre medioambiental que asola el mar y las playas gallegas, y ahora también las asturianas, según las últimas noticias, debido al vertido de minúsculos pellets de plástico, que rondaría los 26.250 kilos que estaban repartidos en 1.050 sacos; proviene del contenido del buque Toconao con bandera de Liberia (pero de una empresa holandesa), que el pasado 8 de diciembre había abandonado en aguas portuguesas, a 8o km al oeste de Viana do Castelo.

Según la información que se tiene, sería de uno de los seis contenedores que el buque tendría de cargamento; pero también se habría esparcido por el mar la carga de los otros cinco que consistía en neumáticos, rollos de film, barras de aluminio y pasta de tomate.

Todavía hay que investigar cómo fueron los hechos

El día 20 de diciembre se había informado ya de la tragedia que estaba por llegar, cuando aparecieron en la costa gallega millones de pellets de plástico, pero el 13 de diciembre ya se habían observado en la playa de Espiñeirido. Al menos, eso es lo que afirma el jefe del Servicio de Salvamento Marítimo de Fisterra, que traspasó esa noticia al subdirector del Servicio de Guardacostas.

Playa gallega

Playa gallega. Imagen de Alejandro Piñero Amerio en Pixabay.

Aunque, según cuenta el conselleiro del mar, Alfonso Villares, los primeros datos que tuvieron mediante correos electrónicos del Gobierno, serían a partir del 3 y 4 de enero.

En vistas de que se quiere responsabilizar o culpabilizar a alguien de este atentado contra el medio ambiente, ya comienzan a realizarse acusaciones entre unos y otros…bueno, lo que ya sabemos que suele ocurrir en estos casos. Y mientras tanto la casa sin barrer, se podría decir, de forma literal.

Ya han llegado los pellets de plástico a Asturias

Al afectar a la costa de varias comunidades, se podría decretar la alerta a nivel 3, según especifica la ley, en cuyo caso se haría obligatoria la intervención del Gobierno central.

Técnicos de Medio Ambiente, Guardacostas de Galicia y personal de Intecmar son algunos de los equipos profesionales que se están encargando de supervisar todas las acciones llevadas a cabo.

Estos microplásticos ya sabemos que son un peligro para la vida de cualquier ser vivo, ya que afectan a toda la cadena trófica, aunque no sé quién dice que no son tóxicos… Desde los seres más minúsculos y microscópicos, que ya tienen en su cuerpo plásticos, hasta los grandes cetáceos, y otros grandes mamíferos que surcan las aguas, que según numerosos estudios científicos, en muchas ocasiones han perecido  (las autopsias realizadas lo corroboran) debido a que sus estómagos estaban llenos de plásticos.

Microplásticos en peces

Los datos hablan, y según un reciente estudio sobre la Macaronesia, el análisis del contenido gastrointestinal de los peces ha permitido constatar, además, la existencia de microplásticos en más de la mitad de los peces analizados.

La cuestión es muy complicada, ya que los microplásticos debido al oleaje pueden transportarse a miles de kilómetros en poco tiempo y son muy difíciles de recoger. Terminan formando lo que se conoce como «sopa de plástico», afectando a todos los organismos marinos. Al no ser biodegradables, pueden permanecer en los océanos de forma permanente, «alimentando» a las diferentes especies marinas, pero también a nosotros cuando consumimos pescados.

De todas formas, ante este reto de esta magnitud, habría que pedir ayuda a las diferentes empresas y países que ya han llevado a cabo algunas acciones para recoger plásticos del agua. No nos podemos quedar cruzados de brazos. La inacción puede llegar a ser un tremendo lastre.

De esta forma, numerosos voluntarios están acercándose a las playas gallegas y asturianas para intentar ayudar en lo posible. Sí, la acción ciudadana puede ser la clave, siempre que sea controlada y gestionada. Ya tenemos la gran experiencia del Prestige, en la que el voluntariado resulto indispensable.

El problema suele venir de la mano de los escasos medios con los que se puede contar. Ya hemos visto imágenes de chicas y chicos con guantes separando las bolitas de plástico, usando tamizadores, que de poco valen. En fin, tendremos que estar alerta para saber cómo discurren las diferentes acciones que se tengan que llevar a cabo.