A la hora de convertir nuestro hogar en un lugar más eco, existen una serie de consejos que nos pueden ayudar a conseguirlo. Para empezar, lo mejor será optar, de partida, por materiales naturales y objetos reciclados que potencien la sostenibilidad de nuestro hogar. Con todo, estas no son las únicas medidas que podemos adoptar.

Reutiliza todo lo que puedas

Para reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente, podemos intentar alargar, en la medida de lo posible, la vida útil de algunos de nuestros objetos. Por eso, cada vez que algún producto se acabe o se estropee, deberemos buscarle nuevos usos o intentar arreglarlo para que mantenga el suyo por más tiempo. Así, si, por ejemplo, se nos rompe una silla de madera, podemos intentar fijarla de nuevo con un sellador de calidad.

Deshazte de la secadora

La secadora, altamente contaminante, es un electrodoméstico innecesario en muchos lugares geográficos. Así, teniendo en cuenta que las secadoras emiten aproximadamente 300 kilos de C02 al año, lo mejor será prescindir de ella si podemos optar por tender la ropa en algún lugar de casa o al aire libre.

Cambia tus bombillas

Si todavía no lo has hecho, te aconsejamos que cambies las bombillas de tu casa por bombillas led, ya que esta es una de las mejores formas de ahorrar electricidad y contaminar menos el medio ambiente. Aunque tienen un precio elevado, estas bombillas tienen una duración aproximada de 70.000 horas.

Siete trucos para hacer de tu casa un lugar más eco

Recicla

Separar los residuos que generamos en casa de una manera adecuada beneficia al medio ambiente. Por esta razón, valdrá la pena buscar un sistema de separación de residuos que nos ayude a reciclar, así como hacer el esfuerzo por reciclar aquellos materiales que debemos transportar hasta algún Punto Limpio.

Adquiere electrodomésticos A+++

En una casa, los aparatos eléctricos eficientes siempre resultan la mejor opción. Así, aunque son más caros que otros tipos de electrodomésticos, a largo plazo se acaba amortizando la diferencia económica entre unos y otros debido al ahorro energético que suponen.

Regula bien la temperatura

Si tenemos la temperatura de casa mal regulada, estaremos generando un consumo energético extra innecesario. En este sentido, es desaconsejable poner la calefacción a temperaturas muy elevadas. Por ello, con el objetivo de consumir menos energía y reducir las facturas, lo mejor será mantener, durante el invierno, la temperatura de casa entre los 20 y los 21 grados aproximadamente.

Instala unas buenas ventanas

Siempre hay algunos trucos de bricolaje que nos ayudan a mantener nuestros hogares en las mejores condiciones. De esta forma, hay hogares que abusan de la calefacción o del aire acondicionado, debido a que sus viviendas pierden la energía que producen, pero todavía no han adoptado medidas para evitarlo. Por este motivo, si esta es tu situación, lo más recomendable es que substituyas cuanto antes tus viejas ventajas por otras que aíslen tu hogar de una forma eficiente. En este sentido, se calcula que unas buenas ventanas pueden llegar a reducir hasta en un 70% la pérdida de calor y frío en el hogar.