La iluminación LED, en comparación con las bombillas incandescentes tradicionales, dura mucho más y la luz que emite es de mayor calidad. Este ahorro nos beneficia medioambientalmente, de esta manera podemos vivir de una manera más sostenible, reduciendo el consumo eléctrico y ahorrando dinero.
Los LED pueden reducir en un 22% el consumo energético de cualquier hogar, y se adaptan a cualquier lámpara que puedas tener. Podrás disfrutar de una bombilla LED durante 20 años (20.000 horas), aunque el gasto, en principio es superior al de una bombilla normal, merece la pena; ya que por cada bombilla que sustituyes por una LED ahorrarás 5,97 € en tu factura anual.
Las bombillas tradicionales no duran mucho, y son poco eficientes, emiten un 75% de calor y sólo un 25% de iluminación. Los LED en cambio dan muchas prestaciones, especialmente por la forma en que se pueden integrar en cualquier forma o producto, ofreciendo increíbles posibilidades de diseño. Los pequeños diodos permiten hacer lámparas más pequeñas, formas más estilizadas, difundiendo mejor la luz.
Otros beneficios de los LED son que no contienen mercurio, no se calientan, ofrecen una iluminación inmediata blanca, cálida, uniforme y de calidad.
IKEA ha sacado al mercado la línea LED Ledare, con diseños compactos y eficientes que se adaptan a cualquier zona que queramos iluminar. Podremos instalar esta gran variedad de bombillas en nuestros hogares, para que con un pequeño gesto; intentemos, entre todos, cambiar el rumbo del mundo.
Me interesa el tema en alumbrado publico. que presentación tienen cuanto es el ahorro y que modelos de negocios tiene para este tema en sur América.
Agradezco su atencion.
Jose Castilla