Si te encantan las telas estampadas, pero no encuentras diseños bonitos, te animo a que pruebes a realizar de forma artesanal el diseño de una para confeccionar una prenda, un cojín, una colcha…lo que te apetezca. Si eres un poco temerosa de los resultados, prueba a hacerlo en un tejido de pequeñas dimensiones, no sea que no te guste demasiado el resultado. Aunque te confirmo, que no he encontrado a nadie, que no le guste el producto terminado.

Los colores de  las flores, frutas y verduras

Necesitarás para su elaboración recoger flores del campo. Si tienes un pequeño jardín lo tienes arreglado, pero las personas que en la actualidad se encuentran en sus casas por el confinamiento lo tienen más complicado. Aunque si cerca de tu vivienda tienes un pequeño campo escoge algunas flores que encuentres, que tengan vivos colores. Todas sirven, y no importa el tamaño, pero necesitarás bastante cantidad.

Plantas y flores naturales

En el campo encontrarás miles de variedades de flores y hojas para teñir la tela.

Ahora que es primavera, es la estación ideal para recolectar flores, pero si no lo puedes hacer o no encuentras demasiadas cerca puedes comenzar con frutas, verduras u otras plantas que también dan una gran intensidad. De hecho, puedes crear un pequeño laboratorio de investigación para saber cuál es mejor o queda más bonita en la estampación directa.

Ni corto, ni perezoso, aprópiate de lombarda, remolacha, espinacas, pimiento, cáscaras de limón y naranja, fresa, y un largo etcétera. Con la gran variedad que puedes encontrar en el mercado no te faltarán recursos para aplicar el color.

Verduras

Escoge varios tipos de verduras fijándote en su tono.

Una maza y tela natural

Si tienes alguna tela inservible de color claro te sirve para realizar una prueba, o tal vez te guste tanto, que finalmente la uses. Pero si prefieres adquirir una, puedes encargarla por Internet o cuando puedas salir de casa, comprarla.

Puede ser fina o gruesa, no importa, pero elige una natural (algodón o lino, por ejemplo) con un tono suave, para que se aprecien los colores y las tonalidades puedan quedar impresas. Tendrás que extenderla en una mesa en la que colocarás papel de periódico o un hule que se pueda limpiar con agua y jabón y una esponja.

Colocarás encima del papel de periódico o del hule, los vegetales, las frutas o las flores escogidas para la ocasión (trocéalas en partes, las que sean de mayores dimensiones), incluso superponiendo más pequeñas encima de otras grandes. Después, situarás con cuidado la tela, eligiendo la composición y el colorido que deseas obtener en cada zona de la misma.

Para ejecutar la estampación solo necesitas una maza, sirve la del mortero, aunque mejor si te ayuda alguien con la labor. ¡Los niños son bienvenidos a esta actividad! Si en tu hogar tenéis varias mazas o similares, mucho mejor.

La cuestión es ir machacando y dando golpes encima de la tela, para que los jugos y el color de las frutas, vegetales y flores vayan saliendo y transmitiéndose al tejido. Os llevará un rato, sobre todo si queréis conformar un universo de tonos intensos.

Teñir telas únicas y originales con plantas y flores naturales

Puedes obtener efectos degradados similares al tie dye.

Cuando finalicéis la aventura, se debe dejar secar, para posteriormente plancharla. De esta forma, se quedan fijados los colores. Los estampados que aparecen son realmente insólitos y preciosos. Por eso, es una de las técnicas artesanales más fáciles de practicar en casa.

Realmente, resulta asombroso todo lo que la naturaleza nos puede aportar sin tener conocimiento de ello. ¡Parece algo mágico lo que sucede cunado comienzan a vislumbrarse las formas y los tonos en el tejido!