Hoy 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin coches, la celebración de esta jornada es para mi un canto a la vida, literalmente. Si pienso en la cantidad de visitas que nos ahorraríamos en consultas a los profesionales de la medicina, si dejásemos de coger el vehículo; se me encoje el alma. La mayoría de las enfermedades que padecemos y padeceremos a lo largo de nuestra vida, están estrechamente vinculadas a la polución emitida hacia la atmósfera.

Otra conclusión, a la que he llegado es que nos queremos muy poco a nosotros mismos; si cada día para ir a la tienda de la esquina utilizas el coche monovolumen que consume 6 o 7 litros a los 100 Km. (si es diesel, y encima contamina el doble) u 8,5 litros con motor de gasolina; en vez de darte un paseíto y disfrutar del paisaje mientras saludas al vecindario.

Es cierto, que Madrid, dónde vivimos, es una ciudad bastante caótica en cuánto a comunicaciones en transporte público. No intentes ir a trabajar a Alcobendas si vives en Getafe, porque tardarías cerca de dos horas en el trayecto de ida, y otras dos en el de vuelta. Pero, tal y cómo están los trabajos, uno no puede estar rechazando ofertas así como así. Ésta es la realidad madrileña.

¡Mejor andando!

La cuestión es mejorar los servicios al ciudadano, para que realmente le merezca la pena elegir el transporte público al privado. Además, muchas veces el problema del auto no termina ahí. Si lo coges y tardas relativamente poco tiempo en llegar a tu trabajo, pero luego gastas media hora en aparcarlo. ¿Qué ganas?, un cabreo morrocotudo y un gasto económico más que importante.

Lo que está claro es que tal y cómo nos movemos en las grandes urbes, tendrá una repercusión a corto plazo en todos los aspectos de nuestra vida; sino cambiamos de mentalidad y de cultura. Estamos en: ¡LA CULTURA DEL COCHE. CUÁNTO MÁS GRANDE Y MÁS GASTE MEJOR, AUNQUE LUEGO NO TENGA DINERO PARA IR PAGANDO LAS LETRAS!.

Siempre me acuerdo de las conversaciones que he tenido con varios amigos de Centro Europa. Para ellos, tener un coche es un lujo innecesario, y quién lo tiene es porque realmente lo necesita. La educación es otro aspecto que sorprende de su mentalidad: si tú llegas pronto al trabajo, deja el coche en el aparcamiento lo más lejos posible, para así poder dejar plazas vacías cerca de la entrada a los que lleguen más tarde. Esta frase lo dice todo sobre su manera de pensar, y por lo tanto, de actuar. ¡Spain is different!

Yo opino como Ecologistas en Acción: “Hace falta que el Día sin Coches, de verdad, sea un día sin automóviles”. Todos tenemos que creer que la Movilidad Sostenible es posible.

A ver si tomamos nota para la próxima, porque el atasco de esta mañana no hacía presagiar que fuera a ser hoy el “Día sin coches”.