El próximo 21 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Pesca 2023, una jornada en la que es necesario saber el estado de nuestros mares y océanos para poder protegerlos y conservarlos. En esta ocasión, vamos a centrarnos en los peces forrajeros, debido a su gran importancia para el equilibrio de los ecosistemas.

Peces forrajeros en el noreste del océano Atlántico

Los peces forrajeros son especies de tamaño pequeño a mediano que a menudo se encuentran en grandes concentraciones y se alimentan de plancton y otros pequeños organismos acuáticos.

Desempeñan un papel crucial en el océano como eslabón vital en la red alimentaria, sustentando la vida silvestre marina, incluidos mamíferos marinos, aves marinas y especies de peces.

Sin embargo, la gestión de las pesquerías dirigidas a estas especies clave actualmente fracasa en dar cuenta adecuadamente de la interacción entre especies a lo largo de la red alimentaria o del ecosistema en general.

En el Atlántico nororiental, ejemplos notables de especies de peces forrajeros incluyen el lanzón, el espadín, el arenque, la caballa, la faneca noruega y jurel. El lanzón, por ejemplo, aparece en los registros de más del 60% de todas las dietas de peces depredadores analizadas, y representaba aproximadamente el 8% de la dieta promedio de los depredadores, según aparece en un informe realizado por Océana en septiembre de este año, además de desempeñar un papel vital en la dieta de muchas aves marinas.

Banco de peces

Banco de peces. Fotografía de Tobias Baur.

La abundancia y distribución de las poblaciones de peces forrajeros tienden a fluctuar significativamente debido a diversos factores, como los cambios en las temperaturas del océano y el éxito reproductivo, y la presión pesquera exacerba las fluctuaciones.

Cruciales en la red alimentaria marina

Los peces forrajeros, de tamaño pequeño a mediano y de cardúmenes, desempeñan un papel importante en los ecosistemas pelágicos. Influyendo en gran medida en las dietas de los depredadores marinos más grandes, actuando como componentes cruciales de la red alimentaria marina.

Al consumir tanto fitoplancton como zooplancton, transfieren eficazmente energía y nutrientes desde la base de la red alimentaria a niveles tróficos superiores, sustentando la vida marina, como mamíferos marinos, aves marinas y especies de peces. Si bien algunos estudios han cuestionado el impacto directo del forraje, el tamaño de las poblaciones de peces influye en el número de depredadores, la dependencia de los depredadores marinos de los grupos de peces forrajeros es evidente.

La densidad local de presas y las diferencias dinámicas entre las especies de peces forrajeros podrían tener una influencia más significativa en el éxito de los depredadores que una conexión directa entre los peces forrajeros y el tamaño de la población de depredadores. Las especies de peces forrajeros poseen una esperanza de vida corta, una reproducción prolífica y poblaciones sustanciales.

Estos rasgos, junto con la dinámica siempre cambiante del océano, el clima y la disponibilidad de alimentos, dan lugar a poblaciones variables cada año, independientemente de la presión pesquera. La dependencia de elementos fundamentales como el plancton, que es sensible al cambio climático, hace que estas especies sean vulnerables a los impactos climáticos relacionados con el plancton.

Peces forrajeros

Los peces forrajeros estudiados. Imagen de Océana.

Los cambios de poblaciones agravados por la pesca subrayan la necesidad de una gestión atenta de los peces forrajeros, dada su considerable influencia en la salud del ecosistema y los niveles tróficos más altos. Además, sirven como objetivos primarios para las pesquerías, contribuyendo significativamente a las capturas globales.

El informe que presenta Océana se centra en diez especies de peces forrajeros primarios en el Atlántico nororiental. Sin embargo, otras especies de peces forrajeros como la bacaladilla (Micromesistius poutassou), el pez jabalí (Capros aper), la aguja (Belone belone) y el eperlano europeo (Osmerus eperlanus) no han sido cubiertas en este estudio. Además, el informe tampoco incluye especies forrajeras importantes como el krill, los copépodos y los pequeños moluscos pelágicos.

Generalmente, los peces forrajeros que aparecen con frecuencia en las dietas de los depredadores constituyen una proporción mayor de esas dietas. Sin embargo, el capelán representa una excepción a esta tendencia. Si bien el capelán se encuentra sólo en la dieta de unos pocos depredadores (8,2%), aunque representa una gran parte de la dieta de aquellos depredadores que lo consumen; por ejemplo, el capelán constituía el 80% del contenido estomacal del fletán de Groenlandia.

Estos resultados podrían explicarse por la abundancia relativa de cada una de las especies de peces forrajeros (es decir, cuanto más abundante es una especie, más frecuentemente se encuentra en las dietas de los depredadores), pero también por la superposición en la distribución de especies (por ejemplo, el fletán se superpone espacialmente mucho). Esto sucede más con el capelán, que con cualquier otra especie de pez forrajero, subrayando la conectividad ecológica y la dependencia de estas especies.

¿Cuántos peces forrajeros se capturan?

Las capturas de peces forrajeros tienen una importancia significativa tanto en volumen como en valor en todo el sector pesquero europeo. A pesar de su tamaño relativamente menor en comparación con otras especies de peces comerciales, su amplia distribución y abundancia los convierten en un componente sustancial de los desembarques pesqueros.

En el Atlántico nororiental, los volúmenes de captura de peces forrajeros varían mucho entre ellos, siendo el arenque, el espadín y la caballa los principales contribuyentes en términos de volumen, con 632.100 toneladas, 363.000 toneladas y 301.400 toneladas, respectivamente. La caballa y el arenque encabezan el valor de los desembarques, con 399 y 264 millones de euros, respectivamente. Entre las diez especies analizadas, el capelán es la más valiosa por tonelada, mientras que la faneca noruega, el espadín y el lanzón representan las especies con el menor valor promedio por tonelada.

Capturas

Toneladas capturadas por especie. Imagen de Océana.