La Posidonia oceánica es una planta acuática marina que crea ecosistemas únicos y altamente productivos en las praderas submarinas del Mediterráneo. A pesar de su nombre, no se trata de un alga, sino de una especie de fanerógama marina que forma pastizales submarinos de gran importancia ecológica. Estas praderas de posidonia proporcionan refugio, alimento y hábitat para una amplia variedad de especies animales marinas. 

Mar

Es un ecosistema muy dependiente de las condiciones del mar. Imagen de Benjamin Davies.

Criaturas que tienen su hábitat en la Posidonia oceánica

Peces

Las praderas de posidonia son refugio para numerosas especies de peces, desde pequeños alevines hasta adultos. Algunos peces, como el mero (Epinephelus marginatus), la salpa (Sarpa salpa), el tordo (Symphodus tinca), el dentón (Dentex dentex), la oblada (Oblada melanura), la boga (Boops boops), el raspallón (Diplodus annularis), el serrano (Serranus scriba) y la castañuela (Chromis chromis); incluso el increíble pez luna (Mola mola) se puede encontrar en las cercanías de las praderas de posidonia. Aunque no vive directamente en ellas, estos peces se sienten atraídos por la abundante vida marina que habita en estos ecosistemas. Encuentran en estas praderas su lugar para alimentarse, esconderse de depredadores y reproducirse. Además, las praderas de posidonia a menudo sirven como zonas de cría para muchos peces comerciales y no comerciales.

Pez

Castañuela. Imagen de Albert Kok.

Crustáceos

Los crustáceos también encuentran refugio en las praderas de posidonia. Especies como el camarón (Palaemon elegans) y el cangrejo moro (Maja squinado) se ocultan entre las hojas de la planta y se benefician de la rica fuente de alimento y protección que proporciona este entorno.

Cefalópodos

Los cefalópodos, como los pulpos y sepias, también habitan en las praderas de posidonia. Estos invertebrados encuentran alimento en los peces y crustáceos que viven en la zona, y las densas hojas de la planta les sirven como escondite para protegerse de los depredadores.

Tortugas marinas

Algunas especies de tortugas marinas, como la tortuga boba (Caretta caretta) y la tortuga verde (Chelonia mydas), se alimentan de las hojas de la posidonia oceanica. Estas praderas son fundamentales para estas tortugas, ya que proporcionan alimento y contribuyen al ciclo de nutrientes del ecosistema marino.

Nudibranquios

Los nudibranquios son moluscos marinos conocidos por sus colores y formas llamativas. Algunas especies de nudibranquios se alimentan de la posidonia, lo que influye en la estructura de la pradera, pero también pueden encontrar alimento en otros organismos que viven en la zona.

Estrellas de mar

Las praderas de posidonia son el hogar de diversas especies de estrellas de mar. Estos equinodermos se alimentan de organismos que habitan en la planta y contribuyen a mantener un equilibrio en el ecosistema.

Organismos filtradores

Diversos organismos filtradores, como mejillones y almejas, también pueden encontrarse en los fondos marinos cercanos a las praderas de posidonia. Estos animales se alimentan de partículas en suspensión en el agua y ayudan a mantener la claridad y limpieza del entorno marino. La nacra (Pinna nobilis) es el mejillón gigante del mar Mediterráneo, que tiene su hábitat en la posidonia.

La preservación de las praderas de posidonia es crucial para mantener la biodiversidad y la salud de los ecosistemas marinos en el Mediterráneo.

Estos entornos submarinos son hábitats esenciales para una amplia gama de especies animales y contribuyen significativamente a la sostenibilidad y resiliencia del medio ambiente acuático.

Serrano

Ejemplar de serrano. Imagen de Hectonichus.

La contaminación del mar Mediterráneo por las aguas residuales, la pesca de arrastre o las cadenas y las anclas de los barcos, y la extracción de arena de las playas, son algunos de sus principales peligros. La conservación de estos ecosistemas es responsabilidad de todos, ya que su degradación afectaría a toda la cadena alimentaria marina y tendría un impacto negativo en la vida acuática y, en última instancia, en la vida humana.