El Cambio Climático es un hecho contrastado. Que ya sufrimos las consecuencias de este, una realidad. En 1988 se estableció el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), órgano internacional encargado de evaluar los conocimientos científicos relativos al Cambio Climático con el fin de evaluar sus repercusiones y futuros riesgos para poder enfrentarse a ello desde una perspectiva global. El pasado 31 de marzo ha visto la luz el informe del Grupo de Trabajo II, encargado de evaluar el impacto, la adaptación y la vulnerabilidad, llegando a la conclusión que, pese a que ya estamos sufriendo los daños, aun podemos adaptarnos a ellos.

Titulado Cambio Climático 2014: impacto, adaptación y vulnerabilidad, el informe del IPCC detalla el impacto producido por el calentamiento global hasta la fecha, los riesgos futuros derivados de él y las posibles medidas efectivas para minimizar los riesgos. El informe consta de dos volúmenes: en el primero figura un resumen para responsables de políticas, un resumen técnico y 20 capítulos en los que se evalúan los riesgos por sectores y las posibilidades de respuesta; en el segundo volumen se evalúan los riesgos y las posibilidades de respuesta por regiones.

Se ha observado que los impactos del cambio climático se están sufriendo en todas las regiones del planeta, aunque los que más sufren sus consecuencias son los países pobres. Esto es debido a que los mayores riesgos se dan cuando coincide la falta de preparación, personas o bienes en situación de riesgo y los cambios extremos. Los países en vías de desarrollo son más vulnerables al no estar tan preparados para soportar estos cambios, aunque los cambios en el clima los estemos sufriendo todos.

Con las medidas que se están tomando a escala mundial, ya está comenzando una adaptación frente a los riesgos derivados del calentamiento global, aunque se siguen aportando más recursos a reaccionar ante fenómenos ya ocurridos que a prepararse para los futuros. Para algunos expertos, esto también es de vital importancia ya que todo el conocimiento que adquiramos ahora servirá para conseguir una adaptación futura más audaz y ambiciosa.

La adaptación al cambio climático será un proceso lento y gradual ya que no sabemos cómo serán los riesgos futuros ya que estos dependerán en gran medida de cuánto cambie el clima. Si aumenta la magnitud del calentamiento, las consecuencias de este serán mayores. Por ello es necesario crear dos frentes diferenciados que a la vez se apoyan. El primero será la lucha ya activa contra el calentamiento global, mediante políticas globales que limiten la emisión de gases efecto invernadero causantes del mismo. Por otro lado, la humanidad debe adaptarse a una nueva realidad que ella misma a causado.