La central eléctrica termosolar de Arenales, en Morón de la Frontera (Sevilla), utiliza un aceite térmico orgánico sintético cuyas propiedades permiten la generación de una electricidad de carácter ecológico, más respetuosa con el medio ambiente incluso que otras centrales del mismo tipo.

El aceite térmico Diphyl ha sido producido por el grupo de especialidades químicas Lanxess. Este fluido destaca por sus condiciones de termoestabilidad y longevidad: alcanza los 400 ºC con la radiación solar y puede ser utilizado durante miles de horas sin perder su capacidad de conducir el calor. Su contribución a que la energía solar sea más limpia radica en que no contiene impurezas como cloro o azufre, al contrario que otros aceites de base mineral.

arenales2

El aceite orgánico está siendo utilizado en la central termosolar de Arenales, en la provincia de Sevilla. Allí, los colectores solares concentran la luz del Sol gracias a una serie de espejos alineados, que permiten calentar unas 2.200 toneladas de Diphyl y convertir, gracias a este portador térmico, el agua de una caldera en vapor.

A continuación, ese vapor pasa por una turbina en la que se genera electricidad, de forma similar al proceso que tiene lugar en una central térmica. Gracias a los acumuladores térmicos, se puede seguir obteniendo energía aun cuando termina el día, por lo que la producción es casi constante en los meses de verano.

La generación de 1 MW en una central termosolar evita la emisión de unas 2.000 toneladas de CO2 cada año, con respecto a las fuentes de energía convencionales. Es una energía limpia, renovable y duradera, que no produce ruido ni contaminación atmosférica y que debe ser aprovechada en regiones que disfrutan de más de 300 días de sol anuales, como ocurre en multitud de zonas de la Península Ibérica.

arenales1

Entre los aspectos negativos de la energía solar termoeléctrica se encuentran las fluctuaciones en el nivel de radiación, menor en invierno y cuando hay nubosidad, así como la gran cantidad de terreno necesario para establecer las centrales. La situación geográfica es otro factor significativo ya que, si bien el Sol ilumina zonas de difícil acceso para otras energías, hay que valorar el nivel de insolación de distintas regiones, incluso dentro del mismo país, para establecer la idoneidad de este sistema.

La central termosolar de Arenales empezó a funcionar a finales de 2013, después de un periodo de construcción de más de dos años por parte de la compañía OHL Industrial. Dispone de una potencia de 50 MW y suministra electricidad verde, limpia y ecológica a unos 50.000 hogares.