Y no es que vaya a aplicar en todos los autos del futuro pero hasta ahorita el inventor japonés Masahide Ichikawa nos ha asegurado haber creado un combustible exclusivamente de agua salada y que ha sido probada en una motocicleta.

Esta motocicleta tiene un mecanismo sencillo, gracias a que cuenta con un calentador solar que va unido a este logra así evaporar el agua salada generando de esta manera sodio metálico, una vez logrando el sodio se le añade más agua y la mezcla nos da como resultado el combustible que le da vida al transporte. Hasta ahorita no se ha publicado que velocidad a la que la moto llega y lo que más importante: el rendimiento.

Faltan más pruebas para comprobar que realmente si es viable como combustible el agua salada, de ser así, a parte de que reduciríamos la contaminación y evitaríamos un calentamiento más acelerado de lo que ya está podríamos tener una fuente más económica de combustible.

La pregunta aquí sería ¿Será realmente el combustible del futuro?