La isla de Corfú pertenece al archipiélago de las islas Jónicas, uno de los múltiples archipiélagos que posee Grecia. Corfú es una de las islas principales, junto con Cefalonia y Zante, conocida por lo griegos como Kerkyra, Kercira o Cercira.

Una isla mitológica por antonomasia

La mitología cuenta, que Cercira es una de las hijas del río Asopo, siendo su madre la arcadia Metope. Fue raptada por Posidón (dios del Olimpo, que reina en el mar) y la llevó a esta isla de Corfú, de la que recibió el nombre. Tuvieron un hijo, Féax, de donde proceden los feacios.

Corfú

Espectaculares acantilados

Por sus dimensiones, es la segunda isla jónica, teniendo 220 km de costa. Tiene una geografía muy diferente, dependiendo de la zona: el norte, tiene una exuberante vegetación, destacando la abundancia del olivo, el ciprés, la viña, la higuera y el limonero. La zona central es la más habitada, y la zona sur es mucho más fértil, la diferencia del paisaje es muy clara.

La naturaleza mediterránea se puede apreciar en todo su esplendor (a pesar de no estar bañada por este mar) con un microclima en el que se aprecia la influencia subtropical, con vientos cálidos procedentes de África, y la influencia que proviene de los vientos fríos del noreste, siendo el dios Bóreas, que habita en Tracia, el encargado de traer el Viento del Norte. Y no se puede olvidar la poderosa presencia del mar, que le otorgo una ambiente húmedo.

Corfú

Limonero de Corfú.

Las leyendas mitológicas circulan aquí por todas partes. La mitología forma parte de la vida cotidiana, ninguna isla griega sería lo que es, sin los mitos, sin la historia que hay detrás, aunque los griegos modernos se debaten entre la influencia de la Grecia clásica y la influencia bizantina. Se sabe que Ulises arribó a estas playas después de batallar en la guerra de Troya, es lo que acontece como tema central en la «Odisea» del poeta griego Homero.

Refugio de escritores

Corfú alojó entre sus casas blancas, sus recónditas playas y sus colinas verdes a uno de los escritores que más bebe de la esencia mediterránea: Lawrence Darrell, que se decantó por el pintoresco Kouloúra. Grecia es un crisol de culturas, que se pueden apreciar en casi todo, pero cada isla tiene su esencia y su particularidad, su alma.

Corfú

Las aguas turquesas de la isla de Corfú.

Si llegas hasta esta impresionante isla, de lo primero que querrás disfrutar es de sus fantásticas playas. Gracias a sus numerosos golfos, podrás darte un baño para el recuerdo, porque este es un paraíso para poder observar fauna marina en sus aguas cristalinas.

7  lugares que no puedes dejar de visitar

1. Palaiokastritsa es quizás uno de los mejores destinos para visitar, si vas buscando naturaleza, playas y cultura. Se encuentra en la zona occidental de la isla, y parece ser el lugar donde Ulises plantó los pies por primera vez después de su ajetreado viaje. Tiene varias playas para poder disfrutar de un buen chapuzón, además de todos los servicios. Podrás contemplar unas vistas magníficas si visitas el monasterio, allí comprenderás la incomparable sensación de estar como en un sueño.

2. Otra de las visitas obligadas es la monte que lo domina todo, como su propio nombre indica, Pantokrator. Una subida espectacular desde la que podrás divisar prácticamente toda la isla.

Corfú

Un sensacional atardecer en la isla de Corfú.

3. Si te gusta la sensación de libertad, de sentirte como un explorador, no puedes dejar de ir a la playa de Porto Timoni, y su gemela, y más pequeña, Limni. Situadas entre los pueblos de Agios Georgios Pagi y Afionas en la costa oeste de Corfu. Son el secreto mejor guardado de los habitantes de la isla. Un entorno paradisiaco en el que relajarse y dejarse llevar por la llamada de la naturaleza. ¡No se te puede olvidar las gafas de bucear y la cámara fotográfica!

4. El Canal del Amor es otro de los lugares más mágicos a los que acudir, en especial si tienes pareja o la estás buscando. Cuenta la leyenda que dos enamorados franceses llegaron a Sidari, y encontraron esta fantástica localización, donde estuvieron nadando y buceando por la cueva entre peces y corales, prometiéndose amor eterno. ¡No me extraña, el lugar enamora a todo el que lo visita! Es importante pasarse por el propio pueblo, situado a quince minutos andando para disfrutar de su ambiente.

6. Nymfes, es una localidad famosa por su licor de naranjas pequeñas, kumquat. Además, de probarlo, podrás dar una maravilloso paseo por su bosque y presenciar sus increíbles cataratas. ¡Para no perderse sus leyendas!

 

7. La playa de Glyfada es otra de las zonas costeras, que si te gusta el mar, podrás conocer. Su playa de arena dorada y sus formaciones rocosas al lado de la verde vegetación te dejarán impactado, incluso sus magníficos acantilados que no dejan indiferente a nadie.

8. El lago Korission, es otro de los lugares más destacados, si visitas la isla en primavera, otoño e invierno. No tanto en verano, ya que se trata de un área natural protegida por Natura 2000. Podrás divisar 126 especies de aves, y reconocer plantas como Juniperus phoenicea, Tamarix, o incluso, orquídeas  o lírios blancos de agua.

Corfú

Ejemplar de «Eryx jaculus».

En cuanto a la fauna marina, sobresalen las especies Aphanius fasciatus y Pelasgus thesproticus. Estando presentes distintos reptiles, como las tortugas Testudo hermanni, Emys orbicularis y the Mauremys rivulata, y serpientes como Eryx jaculus y Elaphe quatuorlineata. Los mamíferos están representados por varios murciélagos (Rhinolophus ferrumequinum y Myotis capaccinii), y hay posibilidad de toparse con alguna que otra nutria europea.

Gastronomía típica

En cuanto a la gastronomía, no te puedes ir de la isla sin probar algún plato típico como la pastitsada, el plato de los domingos (como en España, la paella). Lleva todo tipo de alimentos, es un plato muy completo (mucha verdura, pasta, diferentes tipos de quesos, carnes…y cómo no, muchas especias). Además, como sucede aquí en España, depende de donde se haga, así lleva esto o lo otro.

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Salsa tzatziki.

Destacan todos los productos del mar en su cocina de temporada, y, por supuesto, sus salsas típicas, como la tzatziki a base de yogurt, pepino y ajo; o la melitzanosalata, realizada con berenjena y la taramosalata, que lleva huevos de pescado.

Los bourdetos son otra deliciosa esquisitez de Corfú, un plato de pescado, preferentemente el pez escorpión, con tomate y especias, Pero, no puedes dejar de refrescarte con la famosa cerveza al jengibre, dzinzerbíar, o uno de los aromáticos vinos blancos que dan sus viñedos.