A finales del verano y principios del otoño los higos son los reyes de nuestros postres, la mejor época para recolectarlos y degustarlos de mil y una maneras. Sus propiedades nutricionales no han pasado desapercibidas para los nutricionistas, su composición es tan completa, que es una de las frutas que más recomiendan.

higos

Higos de Cadalso de los Vidrios (Madrid)

Los higos y las brevas son los frutos del majestuoso y mediterráneo árbol de la higuera, que puede llegar a hacerse imponente en toda su forma, desde la altura hasta la anchura. Su olor es inconfundible, al igual que sus anchas hojas. Las brevas se recogen a principios del verano o finales de primavera, son de un color más oscuro y menos dulces al paladar, aunque igualmente deliciosas. Los higos tendrán que esperar un poco más. Los mejores son aquellos llamados “cuello de dama”. Recomiendo hacer mermelada de higo si se tienen muchos kilos de la fruta, y no se pueden regalar a nadie. Mucha higueras dan una cosecha espectacular que debe ser repartida en varios hogares para no echarse a perder.

Es obligatorio saber de donde provienen, y si se han tratado con fertilizantes y pesticidas químicos. Si no se sabe su procedencia de manera certera, retirar la piel, aunque en la piel están muchos de sus nutrientes, y es una pena desperdiciarla. Lo mejor es recogerlos silvestres de muchas higueras que se hallan en los campos, en el Sur de la Comunidad de Madrid, Ávila, Toledo o en la misma Extremadura, podemos encontrar una gran cantidad; ¡incluso la campesina isla de Menorca está llena de higueras!

7 motivos de salud para comer higos

1. Bajan el colesterol: su riqueza en fibra hace que no sea absorbido con rapidez.

2. Beneficiosos para catarros y cicatrización: su carácter expectorante hace que las afecciones respiratorias mejoren con rapidez, así como por su alto contenido en vitamina A y C, que también favorecen la regeneración de la piel.

3. Ricos en antioxidantes y vitaminas del grupo B: combaten los radicales libres que favorecen la aparición de enfermedades degenerativas o el cáncer. Protegen al cerebro para que funcione de manera correcta, el fósforo que contiene ayuda a ello.

4. Fuente de hierro y calcio: los niños y los ancianos que necesitan una buena dosis de estas dos sustancias, deberían tomarlos frecuentemente.

5. Disminuyen la tensión arterial: al ser ricos en magnesio y potasio, previenen las enfermedades cardiacas y son perfectos para relajar los músculos. Recomendados para deportistas y niños en edad de crecimiento, además de por su alto contenido en carbohidratos.

6. Aumenta la resistencia del sistema inmunológico: proporcionan una gran cantidad de selenio y zinc.

7. Mejoran el estreñimiento: regulan la función intestinal y facilitan la excreción.