Empezamos la nueva estación con una problemática que afecta a una gran parte de la población, la caída del cabello. El ciclo de vida del cabello consta de tres fases, la última de las cuales, la fase telógena o de caída, coincide con los primeros meses del otoño. Esto supone verdaderos quebraderos de cabeza para algunas personas. Por eso, quiero que tengáis presentes estos importantes consejos a la hora de tratar vuestro pelo.

1. Lava el cabello con productos muy suaves que no perjudiquen la fibra capilar.

Son ideales los que no lleven sulfatos, o champús ecológicos que al ser productos totalmente naturales, lo embellecen sin dañarlo. Utiliza suavizante sólo en el caso de que lo tengas muy seco o dañado, o con mucha electricidad estática, aunque siempre es preferible utilizar una mascarilla. Con utilizarla una vez a la semana será suficiente, si tienes el pelo normal sin ningún tipo de problema específico; sino lo aconsejable serían dos veces. Aplica antes de utilizar el secador un sérum específico para potenciar la elasticidad y el brillo, el producto milagroso por excelencia. Además, son maravillosos los aceites, en especial el aceite de jojoba que deja una textura espectacular, antes o después del lavado (sólo hacen falta unas pequeñas gotas).

2. Los cepillos y los peines que utilices, que sean de buena calidad.

Es una inversión que a la larga trae unos magníficos resultados. Nada de comprarlos en cualquier tienda. Investiga dónde puedes encontrarlos y hazte con unas buenas herramientas de trabajo. La madera y los materiales naturales son los mejores aliados, quitan el encrespamiento de un plumazo.

3. Procura no abusar del secador.

Este potente utensilio te puede hundir o elevar a la gloria, por lo que hay que utilizarlo con mesura. Todos hemos visto esas melenas por la calle, de grima, con un cabello quebradizo y seco; pues es una de las  fatales consecuencias de haber empleado de manera profusa el secador. Sobre todo procura ponerlo a baja temperatura, el calor es el enemigo número uno de una cabellera 10.

4. Los tintes, que sean lo más naturales posibles.

Por fin han aterrizado la nueva generación de tintes que no contienen una gran cantidad de productos químicos que además de estropear nuestro cabello, afectaban a nuestra salud sin darnos cuenta. La lista de ingredientes tóxicos utilizados en los tintes mala calidad es interminable, roza la centena. Entre los famosos se encuentran: PPD, Amoniaco, Alcohol, Resorcinol, Parabenes, Propileno Glicol, SLS  y Aceites minerales. Por estas razones, elige siempre  ecológicos (lo peor es que la coloración es demasiado escueta) o que lleven ingredientes naturales y pocos químicos.

5. Olvida las permanentes y otras locuras de peluquería.

Ir a la moda está muy bien, pero sin machacarte el cabello. El “pelo frito” ya no se lleva, ahora la naturalidad es nuestra mejor presentación. Si tienes un pelo muy liso, y quieres darle volumen, decántate por un champú que le dé más cuerpo. Existen el mercado ecológico con estas características, los más apetecibles de azúcar moreno y de cerveza. Otra solución, consiste en ¡ponerte rulos!, ya sé que te recordará a tu madre o a tu abuela, pero es la mejor técnica para dar a tu cabello un plus, sin estropearlo demasiado; además ahora existen unos espaguetis que puedes enrollar el cabello en ellos y darles la forma que desees.

6. Toma algún complemento nutricional, si ves que tienes una caída bastante profusa.

Siempre es mejor prevenir que curar. Arkocapil advance Forte, de los laboratorios Arkopharma puede ser tu solución. Su formato de 60 cápsulas que contribuyen a la conservación y belleza del cabello, ayuda a reparar el daño por su formidable composición: Hierro, Zinc, Selenio, Cobre, Biotina, Cistina, Metionina, Vitaminas B5, D3, B6 y B9. Unos ingredientes que te harán olvidar el problema. En cualquier caso, siempre consulta a un médico especialista (tricólogo).

Las encontrarás en farmacias y parafarmacias al precio de 14,95€.

7. Aliméntate bien.

Parece algo repetitivo, pero es fundamental a la hora de mantener una melena en perfectas condiciones. Procura elegir bien y meter en tu cesta de la compra estos alimentos: hígado de ternera y cerdo, yema de huevo, espinacas, levadura de cerveza, plátano y nueces para conseguir vitamina B7. El ácido fólico se encuentra en: espinacas, guisantes, espárragos, naranjas, algunos cereales integrales, y pipas de girasol. La vitamina B5 la puedes obtener de: salmón, huevos, coliflor, repollo, levadura de cerveza, germen de trigo, jalea real y arroz integral. Los minerales zinc, hierro y cobre están presentes en: apio, espárragos, berenjenas, zanahorias, arroz integral, mango, ostras, germen de trigo e hígado de cerdo.

8. No te toques demasiado el cabello.

Peinarlo o cepillarlo demasiadas veces puede provocar una mayor caída y una rotura de la fibra capilar, tampoco funciona demasiado bien manosearlo todo el día, lo ensuciaría y a la larga se terminaría desprendiendo. Intenta dejarlo que descanse de vez en cuando, sin tratamientos que lo debiliten. También él necesita unas vacaciones.

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