Desde el mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas para incentivar el trabajo  femenino en el medio rural, se propone el emponderamiento de la mujer para poner fin al hambre y la pobreza.  Promover el trabajo de las mujeres del mundo rural debería ser una prioridad desde las instituciones, y ofrecer ayudas para ello desde el ámbito público o privado indistintamente, tendría que ser un imperativo. Nuestra tierra, es el mejor futuro para todos, fomentando el empleo en estos lugares ayudamos a evitar la despoblación, haciendo florecer una economía que activaría nuestros pueblos y aldeas para que no cayesen en el olvido, y fuesen receptores de población, en vez de emisores. Una apuesta segura para un futuro incierto, en el que debe prevalecer la conciliación familiar y laboral con la visibilidad de el sexo femenino en una sociedad que sigue teniendo tintes machistas en muchos casos, y más con la crisis, que ha servido para abrir más la brecha existente en el mundo laboral.

Esta promoción debe abarcar diversos campos, pero el elemental es facilitar el acceso a la formación continuada por parte de las mujeres y crear un foro de intercambio de conocimientos y experiencias, fundamental para progresar. Premiar la innovación en el campo, es una solución anticrisis que funciona. De hecho, cada vez tenemos más noticias de emprendedoras en el medio rural que son pioneras en lo suyo. Las nuevas y buenas ideas muchas veces sólo necesitan de un empujoncito para salir a flote y hacerse visibles.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha concedido subvenciones a 8 entidades de mujeres rurales para el desarrollo de 16 proyectos, con unas ayudas que ascienden a 200.000 euros para el 2013. Unos proyectos de producción agraria primaria que han tenido la suerte de tener esa visibilidad necesaria, pero ¿y los otros los que se han quedado en el camino?… En España tenemos un potencial extraordinario para sacar planes increíbles de los escollos, un entorno geográfico espectacular, y unas ganas espectaculares de remontar a pesar de que los vaticinios no sean demasiado optimistas, pero lo que no puede ser, es que no tengamos prácticamente una ayuda o un impulso para que esto se pueda hacer realidad. La creación de empresas, según lo que estamos viendo, no puede ser nuestro fuerte, si tenemos más trabas e impedimentos que cualquier europeo, ya puestos a compararnos. Mal vamos si nuestra economía, no se va alimentar de nuevas empresas.

Información para emprendedoras rurales en:

FADEMUR

WEBARTEMUR

AMFAR

Instituciones