La energía renovable ha llegado para quedarse y cada vez más hogares y empresas del mundo entero se suman a esta iniciativa. Esta fuentes de energía se caracteriza por proceder de recursos inagotables sin perjudicar a la naturaleza, y aunque hay muchas alternativas, las placas solares están arrasando en este campo por su rendimiento y capacidad de adaptación a múltiples entornos.

Las placas solares han ido evolucionando desde su aparición, y con ellas también lo ha hecho la legislación y otros aspectos que las rodean, para hacerlas cada vez más asequibles y eficaces. Las placas o paneles solares se encargan de captar la luz solar para convertirla en energía a través de células de silicio. Existen diferentes paneles en función de las necesidades y características del entorno.

 La luz del sol se recoge a través de estos paneles que se colocan en tejados o espacios abiertos y ahí se transforma en energía que, con ayuda del inversor, llega a los hogares en forma de electricidad. Gracias a las baterías de almacenaje se recoge el excedente de energía para utilizarlo los días que no se produzca tanta energía debido a las condiciones ambientales. Este excedente de energía se almacena y el sobrante vuelve a la red eléctrica.

Energía solar: el camino hacia casas más eco-friendly

Instalar placas solares se ha convertido en un fenómeno muy habitual y cada vez es más fácil verlas en campos o tejados pero, ¿por qué está tan de moda la energía solar? En primer lugar se trata de un tipo de energía muy respetuosa con el medio ambiente. Hay que tener en cuenta que las alternativas tradicionales de producción de energía tienen un fuerte impacto sobre la naturaleza y cada vez hay más personas que se preocupan por el entorno en el que viven. Los paneles solares tienen una incidencia casi nula en la atmósfera y esto hace que su valor este en auge. 

Ahorro e inversión

El factor económico también ha contribuido a aumentar la fama de este tipo de energía, ya que cada vez más ciudades promocionan su instalación y ofrecen ayudas a las personas o empresas que deciden instalarlas. Si se establece un precio fijo para las facturas de la luz y se hacen las cuentas en función de la durabilidad de estas placas, la energía solar es más rentable que la eléctrica.

 El ahorro no solo se establece en base al precio de la luz, puesto que influyen otros factores en los que además del ahorro, se generan ingresos teniendo en cuenta que la sostenibilidad vende. De esta forma, el valor de una vivienda aumenta si se instalan placas solares, e incluso una empresa puede acceder a otro diferentes nichos de mercado más concienciados con el medio ambiente. Empresas de la construcción han puesto en marcha proyectos de obra nuevo donde se incorpora esta tecnología. 

Otro gran aliciente para abastecerse de energía solar es la durabilidad, ya que estas placas están diseñadas para durar en torno a 25 años con un mantenimiento casi nulo. El autoabastecimiento es posible, y además sostenible, gracias a las placas solares.