Los comedores agroecológicos están pasando a formar parte poco a poco de los colegios, normalmente no por voluntad de las autoridades competentes en esta cuestión y a su pesar, sino de los propios padres y educadores. Es decir, ese cambio manifiesto que se está haciendo patente y que parece brotar, no solo cuando se le riega; está constituyendo una realidad, que en su momento fue un espejismo.

Comedores escolares: catering y grandes cadenas de distribución 

Por desgracia para los propios chavales, los padres seguimos dejándoles a comer en los centros educativos, a nuestro pesar por motivos laborales. La mayoría de los comedores escolares se nutre de las grandes cadenas de distribución que se dedican al catering (un 61%, según el Ministerio de Sanidad); que suelen realizar una comida de poca calidad, con los productos más baratos del mercado, con lo que eso conlleva a todos los niveles: ricos en grasa y carbohidratos simples, aderezados con un plus de aditivos alimentarios.

Comedores escolares

La pasta es uno de los alimentos más usados en los menús infantiles.

No sé si se le podría llamar comida basura, pero se le acerca preocupantemente. Prevaleciendo los fritos y las carnes rojas, el pescado y la verdura suele brillar por su ausencia, y si aparece en los menús, suelen ser los pescados que nadie quiere, esos más económicos cargados de mercurio, y la verdura la que se cultiva de forma intensiva para abaratar costes con todos los agroquímicos necesarios para que crezca grande y con buen aspecto.

Algunos de los colegios españoles optan por tener su propia cocina y cocineros/as, pero en muchos casos siguen irremediablemente pecando de lo mismo. Y es que la normativa de los comedores escolares sigue siendo tan compleja que no se plantean otra alternativa, como el que tenga que suministrar alimentos una sola empresa. Incomprensible a simple vista.

Comedores escolares

Los niños se han acostumbrado a alimentarse con productos poco saludables.

Con el caso de los niños con alergia e intolerancias alimentarias, el tema es más complicado aún, porque se termina teniendo muy poca variedad, las alternativas suelen ser mínimas. Y lo peor es que el precio de los comedores escolares no suele ser barato, con lo que muchos chavales no comen lo que deberían en la comida más importante del día.

Según los datos aportados por el Ministerio de Educación 666.300 alumnos de Educación Infantil (36,2%) comieron en los comedores escolares, y casi 806.000 estudiantes (el 27,7%) de Primaria en el curso 2014-15.

Comedores escolares agroecológicos: una alternativa real

Algo tiene que estar pasando en nuestra sociedad para que sigamos siendo víctimas del inmovilismo. Supongo que será cuestión de que cada vez los propios adultos, los padres responsables, tienen menos tiempo o ganas para cocinar, y los críos se han acostumbrado a comer cualquier cosa que se les eche al plato. Estamos sucumbiendo ante la alimentación pésima.

Comedores escolares

Los comedores escolares agroecológicos son una alternativa real a los comedores convencionales.

Terrible y alarmante, al mismo tiempo. Pero los tiempos cambian y algunas asociaciones de padres y madres han dado al alto, porque han visto que esta acción cada vez va a peor en vez de mejorar con el tiempo, y terminaría repercutiendo en la salud de sus propios hijos. De ahí, que algunos centros educativos hayan querido que sus alumnos y el propio personal del centro coma en condiciones, pasándose a la comida ecológica. Sí, esa que se sabe que es buena, simple y llanamente por naturaleza, por el cuidado y esmero que se le ha dado desde el comienzo.

En los colegios que tienen comedores escolares agroecológicos, no existe el fantasma de la comida odiosa, porque ¡todo está rico!. Una forma de aportar a la sociedad nuestro compromiso, es escogiendo esos alimentos de km 0 provenientes de la agricultura ecológica a pequeñas empresas; cultivados cerca de nuestro hogar, trabajo o colegio. Así lo han hecho, y el resultado no puede ser más prometedor.