La artista sudafricana Jennifer Maestre crea esculturas realizadas con lápices, una manera de diseñar arte biodegradable y sostenible. Para cada una de ellas puede utilizar cientos de lápices de colores, usando las tres dimensiones que aparecen cuando se juntan todos.

Inspiración natural

Le sirve tanto las afiladas puntas, como la base de los lápices para hacer realidad seres fantásticos inspirados en la Mitología, en animales marinos o en el mundo vegetal. Su inspiración es la propia Naturaleza y sus formas sinuosas, que dotan a sus esculturas de un carácter casi vivo.

Si las ves a cierta distancia, podrían formar parte de cualquier Museo de Ciencias Naturales, su similitud con otras especies es casi una obra de magia.

La escultora con sede en Massachusetts (Estados Unidos), ha traspasado todas las fronteras existentes y su obra se ha podido contemplar en diferentes países.

Esculturas unicas

Para dar mayor volumen y textura a sus esculturas, Maestre usa diferentes tipos de lápices, tanto de diferentes gruesos o formas (incluso triangulares) creando unas composiciones únicas que destacan por su enorme colorido y su apabullante sensación de perfección. Dan ganas de acercarse a ellas y tocarlas, aunque las puntiagudas minas aparezcan como amenazadoras.

Muchas artistas han querido contribuir con su arte sostenible a tener más conciencia sobre las diferentes especies animales y vegetales, además de utilizar materiales que no dañen al medio ambiente. El caso de Jennifer Maestre es espectacular, con solo unos lápices de madera ha conseguido que millones de personas se interesen por su obra, y por ende, de esas criaturas fantásticas que habitan en los océanos.

Estas esculturas podrían estar en cualquier galería de arte, museo u hogar; son tan versátiles que funcionan bien en todos los espacios. No pasan desapercibidas y nadie se queda impasible cuando se encuentra frente a ellas. Provocan una serie de sensaciones fuertes difíciles de explicar, de ahí su reconocimiento mundial.

Impactantes y recordadas, así son las esculturas vitales de Maestre. Permanecen en la retina de cada persona que las contempla, para luego pasar a formar parte de un sueño simbólico, como sacado de las pinturas de Odilon Redon uno de sus artistas inspiradores.