El 17 de mayo se aproxima, y en esta jornada quiero haceros reflexionar sobre el Reciclaje; esta palabra tan sonada, usada y puesta en boca de todos. El Reciclaje es un proceso fisicoquímico o mecánico que consiste en someter a una materia o un producto ya utilizado a un ciclo de tratamiento total o parcial para obtener una materia prima o un nuevo producto.

Dicho esto, nos queda pensar si en nuestro quehacer diario aplicamos este concepto en algo. La mayor parte de la sociedad diría un NO rotundo, si le hiciésemos recapacitar en esta cuestión. Yo no hablo de comprar productos y luego tirarlos a sus correspondientes contenedores para que los reciclen otros (si pueden), sino de reciclar nosotros mismos en nuestras propias casas objetos, que ya no nos son útiles para la función que los compramos. Es decir, ponernos manos a la obra y de un simple cartón, crear un nuevo objeto, al que le daremos un nuevo uso. Más ejemplos: de unos viejos calcetines, diseñar una perfecta marioneta. ¡Esto sí es reciclar!. De esta manera, no estamos consumiendo más materia prima y energía. Es una forma de autoabastecimiento, que utiliza todos los recursos disponibles. A este “carro” yo ya me subí hace mucho tiempo, quizás por mi manía de guardarlo todo (no tengo el síndrome de Diógenes, por los mal pensados), pero de esta manera he salido de más de un apuro, y además, es una manera de mantener despierta la imaginación. Para mí, éste es un nuevo arte.

El arte de utilizar tus propias manos e investigar en materiales, formas, concepto, diseño…, todo un mundo por descubrir. Y no solamente es para mañosos, manitas y demás especímenes humanos habilidosos (yo no me considero muy mañosa), pero intento sacarle provecho a todo lo que cae en mis manos.

Si me hace falta una libreta para apuntar notas, recojo todos  los papeles publicitarios que me han ido entregando a lo largo del tiempo, los coso con unos simples cartones (haciendo de portada y contraportada), y ya tengo mi libreta preparada. ¡Aunque estén impresos por una cara, también sirven!. Después, puedes customizarla y darle un toque personal adornando la portada. Ejemplo:

libreta11 libreta2

 

Escribiendo sobre los cartones, quería que supieseis que son un lienzo perfecto para desarrollar vuestras inquietudes artísticas, soportan tempera, acuarela, acrílicos,…; por lo tanto no los subestiméis, y cuando compréis algo que los lleve, guardarlos siempre que podáis; para esto o para cualquier otra utilidad. Os daría mil ideas, pero más me gustaría que vosotros escribieseis contando lo que hacéis por el planeta reciclando vuestros objetos. Esto nos anima a la mayoría, y nos ilustra. ¡Cuántas más ideas generemos entre todos, menos productos irán a parar a los basureros! (por cierto, para quiénes no se han dado nunca una vuelta buscando objetos insólitos por las basuras de los madrileños, hay verdaderas “joyas” que se tiran).

Estos consejos son aplicables a la mayoría de enseres y materiales que acumulamos en nuestros hogares. ¡No los desperdiciéis, pueden ser reutilizados en cualquier momento!

Apuntaros a esta tendencia, sobre todo, los que tenéis niños, porque os va a ser muy útil, además de económico.

¡Espero vuestros consejos, ideas o acciones. Os doy las gracias por adelantado!