Cantabria siempre da la bienvenida a todos aquellos que quieran disfrutar de instantáneas de ensueño, porque no hay lugar donde mires que no sea digno de hacer una fotografía para la posteridad. Esto ocurre con Suances con creces. Enmarcado entre acantilados grandiosos, sobrecoge a cualquiera que lo visita. Lo ideal es alojarse en alguna casa rural o alojamientos turísticos por la zona.

Mantiene todavía el aire y el ambiente de los pueblos del Norte. La afabilidad de sus gentes y el omnipresente mar, lo inunda todo y a todos. Sí, siempre digo que en los lugares donde vives se quedan marcados en tu mente, pero también en tus gestos, en tu presencia. Eso ocurre con los autóctonos y su estilo de vida. A pesar de que muchas veces las viviendas se encuentran situadas lejos del entorno urbano, diseminadas por lo verdes prados, que se asemejan en muchos casos al paisaje escocés.

Una imagen tomada desde el acantilado de la playa de Los Locos

Esta cuestión no ha impedido que sus relaciones queden indemnes, porque el pueblo es el lugar de encuentro y de esparcimiento. En este caso, me llamó mucho la atención la convivencia entre las distintas generaciones en un mismo espacio: cafeterías o bares. Me imagino que es lo que tiene, vivir en un espacio reducido. Aunque no lo había observado en otros lugares, aquí queda patente el espíritu que los une.

Suances vive en torno al mar Cantábrico. Sus playas me sorprendieron de forma positiva, porque lejos de parecerme insondables, comprobé que son perfectas para que toda la familia pueda disfrutar sin peligro, en especial la playa de La Concha. No me he confundido de lugar, es la homónima de la que se encuentra en Santander. Las dos tienen forma de concha, aunque en las fotografías antiguas se podía apreciar más.

Playa de La Concha en Suances (Cantabria).

Esta playa es muy ancha con arena dorada y muy fina. Pegada al pueblo, es perfecta para pasar el día entero, porque cuenta con todos los servicios, incluido un paseo marítimo. Me encanta, porque tienes que andar bastante para que te cubra el agua.

Además, los surfistas y los amantes del pala surf ya forman parte del paisaje. Suances es un destino surfero por méritos propios. Ese encanto de los pueblos surferos lo ha adquirido sin prisa, pero sin pausa, coexistiendo con las más antiguas tradiciones pesqueras.

Se encuentra al lado de la ría de San Martín, la salida del puerto al mar. La Concha es una playa con dunas realmente grandiosa. Desde esta playa se puede ir paseando, subiendo el acantilado por unas escaleras desde las que se ve todo a vista de pájaro, hasta llegar a la playa de Los Locos. Un espacio sobrecogedor, sobre todo si desde allí te deleitas con sus atardeceres.

Instantánea de la playa de Los Locos en Suances (Cantabria): ¡los surfistas todavía seguían en el agua!

Este sitio es el más deseado por los incondicionales del surf. A pesar de  ser invierno, el agua estaba llena de chavales/as que esperan encontrarse con una ola memorable. Con paciencia e ilusión, esperan cuál va a ser la siguiente. !El espíritu de superación está dentro de ellos/as!

Una zona en la que puedes encontrar todo tipo de aves invernantes, que encuentran aquí su paraíso particular. ¡Está prohibido ir sin prismáticos y sin cámara fotográfica para capturar cada detalle portentoso que la naturaleza nos muestra! 

Las aves más comunes en la ría de Suances.

Se han diseñado numeroso senderos que llegan al borde de los acantilados y confluyen en la punta del Dichoso o Roca Blanca. Una roca caliza que forma un vértice geodésico, al que se puede llegar para los más arriesgados. Aunque es mejor contemplarlo unos metros más atrás, sin peligro. ¡Las rachas de aire te pueden jugar una mala pasada!

Invadido por una especie exótica invasora, la uña de gato, que ha conquistado los acantilados de Suances, se puede contemplar toda la inmensidad del bravo mar Cantábrico. ¡No apto para personas sensibles, hay posibilidad de que se te escapen algunas lágrimas de la emoción de contemplar tanta belleza!

Punta del Dichoso o Roca Blanca en Suances (Cantabria).

Por último, cabe destacar la playa del Sable. Hermosa y salvaje, alejada del pueblo. Se necesita coche para llegar a ella, a no ser que te guste mucho andar por carretera. En ella parece que estás en otro lugar, algo así como si te hubieses trasladado a…¡otro planeta! Cerca, se encuentra el cabo de Punta Ballota (se puede ir andando, pero si no estás acostumbrado, coge el coche). Lo recomiendo encarecidamente. 

Un espacio en el que sientes la energía del mar y de la naturaleza como en ninguna parte. Es aconsejable, sobre todo si has ido en coche, caminar un mínimo de quince minutos por los alrededores, te sentirás otra persona a la vuelta.

Según pisé ese entorno natural, pensé que se podía haber rodado perfectamente la película de Braveheart, dirigida y protagonizada por Mel Gibson. Una cinta que ganó un Óscar a la Mejor película, y en la que que Mel borda su actuación como William Wallace. Si tenéis ocasión de verla y de haber estado en este lugar, podéis comparar.

Cabo de Punta Ballota en Suances (Cantabria).

De Cantabria, en general, siempre te llevas un buen sabor de boca. Entre otras cuestiones, por su gastronomía portentosa, entre la que destacan sus cocidos montañes y lebaniego. De Suances, me quedo con sus paisajes espectaculares, que quedarán grabados perpetuamente en mi memoria. La suerte de poder presenciar cada día esa visión, enmudece a cualquiera, y le aporta una sensación de gratitud hacia la vida indescriptible.