Se habla mucho de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, porque ya está sobradamente demostrado que no tenemos una inteligencia fija, única y lineal, nadie. Teniendo esto en cuenta, los modelos de actuación que se están aplicando en psicología y en los centros educativos se han quedado obsoletos, así como los propios programas educativos, que en ningún caso tienen en cuenta estas características.

Inteligencias coartadas

Una habilidades cognitivas que en nuestra sociedad actual con el modelo memorístico que se usa como aprendizaje en todas las materias, quedan veladas, y en muchos casos totalmente obstruidas y menospreciadas. 

El coeficiente intelectual no lo es todo, por suerte. Cada ser humano desarrollamos una serie de interconexiones en nuestro cerebro que se pueden considerar exclusivas. Gardner explica que la importancia que se le dé en nuestro ámbito cultural para desarrollarlas, será la clave para la motivación y el desarrollo posterior. Es decir, tal y como está estipulada nuestra sociedad con esa carga de deberes que muchos niño y niñas acarrean a diario desde la escuela o el colegio, tendrá como resultado poco tiempo para poder incrementar y perfeccionar esas capacidades.

Si no todos somos iguales, ¿por qué no se desarrollan programas educativos que fortifiquen esas aptitudes exclusivas? Cada vez me encuentro con más personas que intentan apaciguar esas habilidades en sí mismos y en sus descendientes. En la actualidad, está todo dirigido (y casi toda la sociedad lo sigue a pies juntillas) a ganar dinero. Es la meta última.

Eso significa que las profesiones que presuntamente están en las últimas posiciones del ranking en sueldos, nadie las eligirá. Primero, porque los progenitores desmotivan a sus propios hijos e hijas a seguir por ese camino, y segundo, en muchos casos, porque el entorno familiar o educativo no es nada propicio.

Teniendo en cuenta estas inconcebibles razones, nuestra sociedad va abocada al abismo. Todos tendrán los mismos estudios y trabajos (Ejemplo: los chicos, futbolistas, y las chicas, modelos). Una uniformidad que lejos de aportarnos algo, nos va a crear una infelicidad inasumible como seres humanos. Desgraciados y ricos, es el modelo que estamos creando si nadie lo remedia.

Ya lo estamos viviendo y sufriendo, las antiguas profesiones desaparecen. Sin testigos. Sin que nadie que quiera recuperarlas. Pero es el código de barras que seguimos imprimiendo en las mentes. Puede ser que nos quedemos sin auténticos genios, se quedarán eclipsados. Todos tenemos en mente a muchos de ellos, del siglo XX, que precisamente no fueron buenos estudiantes en la escuela, más bien pésimos.

El ejemplo más claro es Albert Einstein. De hecho, decían de él: «No conseguía aprender nada de memoria. No entendía las reglas y las órdenes». Pero en nuestro país, algo similar les sucedió a Picasso, a Dalí, y a Unamuno (este último, suspendía la asignatura de Literatura). ¡Hay muchos más ejemplos, que siguen vivos y coleando, y lo cuentan!

La inteligencia no es la capacidad de aprender o de memorizar. Los patrones que seguimos teniendo para saber si una persona es inteligente o no, están caducos. No se reduce a las habilidades académicas. De hecho, para muchos de nuestros futuros genios puede ser una auténtica tortura. De ahí, la importancia de que cada persona desarrolle sus gustos e intereses sin cortapisas. ¡Qué nadie limite a nadie!

Howard Gardner dejó claro que todos podemos ser realmente únicos en algo, solo hay que descubrirlo. Mejor antes, que no después, porque en general, el cerebro infantil es mucho más hábil y amoldable para asimilar nuevos retos que el de un adulto. Eso no significa que nos rindamos o no lo intentemos cuando hayamos llegado a una cierta edad.

Los 8 tipos de inteligencias de Howard Gardner:

Inteligencia lingüística

Se refiere a la adecuada construcción de las oraciones, la utilización de las palabras de acuerdo con sus significados y sonidos, al igual que la utilización del lenguaje de conformidad con sus diversos usos.

Inteligencia musical

Se refiere al uso adecuado del ritmo, melodía y tono en la construcción y apreciación musical. 

Inteligencia lógico-matemática

Referida a la facilidad para manejar cadenas de razonamiento e identificar patrones de funcionamiento en la resolución de problemas. 

Inteligencia kinestésico-corporal

Señala la capacidad para manejar el cuerpo en la realización de movimientos en función del espacio físico y para manejar objetos con destreza. 

Inteligencia espacial

Referida a la habilidad para manejar los espacios, planos, mapas, y a la capacidad para visualizar objetos desde perspectivas diferentes. 

Inteligencia intrapersonal

Señala la capacidad que tiene una persona para conocer su mundo interno, es decir, sus propias y más íntimas emociones y sentimientos, así como sus propias fortalezas y debilidades.

Inteligencia interpersonal

Muestra la habilidad para reconocer las emociones y sentimientos derivados de las relaciones entre las personas y sus grupos. 

Inteligencia naturalista

Se refiere la habilidad para discriminar y clasificar los organismos vivos existentes en la naturaleza. Estas personas se reconocen parte del ecosistema ambiental. 

Más inteligencias por descubrir

Pero, Howard Gardner no se ha quedado ahí. Las últimas investigaciones apuntan a que podrían existir otras dos más.

Inteligencia moral: Referida a las capacidades presentes en algunas personas para discernir entre el bien y el mal, preocupadas por el respeto a la vida y a la convivencia humana.

Inteligencia existencial: Señala la sensibilidad por la existencia del ser humano, se muestra inquieto por reflexiones sobre la trascendencia humana, sobre alfa y omega.

Todo esto no debe limitar, porque todos conocemos a distintas personas que encajarían a la perfección en varias de estas inteligencias, tanto a nivel personal, como dentro de los personajes que han quedado para la posteridad en la historia de la humanidad.

Es necesario que en  nuestra sociedad existan todas estas inteligencias, sino tendremos una mesa coja, que se tambalea y puede que en un determinado momento llegue a caerse. Y qué decir cabe de la inteligencia naturalista. Una de las más «ninguneadas». Nuestro planeta necesita más personas que desarrollen esa capacidad de amar y proteger la naturaleza. No podemos olvidar que de ella venimos y a ella la necesitamos para seguir existiendo.

La riqueza de todas y cada una de las inteligencias es lo realmente fabuloso. Es lo que otorga una multidimensionalidad única a nuestra especie, como humanos.

Debemos quedarnos con la frase que pronunció alguna vez Einstein:

«La imaginación es más importante que el conocimiento. Porque el conocimiento es limitado, mientras que la imaginación abarca todo el mundo, estimulando el progreso y dando a luz la evolución».