Después de sucumbir a las grandes comilonas de Navidad, es primordial empezar el nuevo año con una cura desintoxicante para después de los excesos. Iniciamos una rutina diaria que nos puede ayudar a quitarnos esos kilos de más acumulados y a limpiar el organismo de la mala alimentación y del descontrol de cantidades y horarios en las comidas. Muchos ya habéis notado que aunque de vez en cuando es satisfactorio e incluso beneficioso darse algún que otro capricho gastronómico, la demasía en las viandas que se consumen en épocas festivas suele provocar multitud de trastornos digestivos, además de generar una falta de energía, que suele terminar repercutiendo en todo el cuerpo e incluso en las actividades cotidianas.

Lo mejor será tomar cartas en el asunto para evitar que esos trastornos vayan degenerando con el tiempo. Siempre es mejor corregir antes el error, que esperar a que el problema se haga de grandes dimensiones. Por eso, la mejor recomendación es tomarnos la cuestión con tranquilidad, sin demasiadas imposiciones que no llevarían a ningún resultado, sobre todo dependiendo de la fuerza de voluntad individual, y de querer conseguir unos determinados objetivos en un plazo marcado.

cura desintoxicante

Las frutas son un buen aliado para la cura desintoxicante.

Es indispensable la buena actitud y la positividad ante todo, y después comenzar con una alimentación adecuada a nuestro trabajo en la que deben primar las verduras y las frutas ecológicas que ayudarán a eliminar todos los productos tóxicos que quedan retenidos después de llevar una alimentación que acidifica el organismo, como son las comidas ricas en grasas saturadas, en hidratos de carbono refinados y azúcares simples.

Lo ideal sería realizar un ayuno de unos tres días para limpiar internamente, a base de caldos vegetales o incluso frutas solamente, evitando las combinaciones entre ellas que suelen provocar problemas digestivos y/o fermentaciones; pero si todavía no quieres dar ese paso (es un gran salto), te animo a que incorpores en todas las comidas diarias frutas y verduras frescas. No valen, los zumos preparados que venden en las tiendas; aunque sí algún smoothie que puedas prepararte de forma artesanal en casa con ingredientes que te apetezcan.

Son fáciles de preparar y añaden una gran cantidad de vitaminas y nutrientes que nos van a ayudar a no desfallecer en el intento. Debes intentar evitar lácteos y azúcar. Los más desintoxicantes son los que sus ingredientes son vegetales sin añadir endulzantes. Si no puedes, opta por versiones de smoothies ecológicas de kéfir o yogures de oveja o cabra, y por endulzantes como el sirope de ágave, la miel (una de buena calidad y oscura) o la stevia o estevia.

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Puedes añadir al agua frutas para que tenga un mejor sabor y se parezca más a un refresco.

Sería perfecto que bebieses entre un litro y medio y  dos litros de líquido. ¡Caldos e infusiones son bienvenidos!, pero debes olvidarte de las bebidas con excitantes, cafeína y gaseosas. Si no te animas ha realizar este cambio, debes de llevar una dieta lo más alcalina posible con una gran ingesta de verduras y frutas, tomando las frutas entre comidas y las hortalizas acompañadas de hidratos de carbono integrales sin refinar, mejor si es por la mañana (para aportar la energía imprescindible para afrontar la jornada).

Puedes empezar incorporando arroz integral, quinoa o trigo sarraceno. Debes dejarlos en remojo la noche anterior (en el caso del arroz) o un poco antes de su consumo, para mejorar la digestión (dependiendo del cereal). También, en el caso del arroz, para evitar el arsénico que se deposita; sobre todo si escogemos uno de otros países como la India.

Por la noche puedes optar por distintos alimentos, acompañados de proteínas con baja cantidad de grasa. Pueden ser pescados blancos o carne de pollo y pavo. Lo fundamental es que alternes el tipo de alimentos en todas las comidas, para llevar una dieta saludable y variada. Si realmente no vas a realizar el ayuno, puedes estar con este tipo de dieta el tiempo que quieras, mínimo un mes, siempre que tomes todo los tipo de alimentos permitidos. 

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Opta por los limones para purificar tu cuerpo.

A las tres semanas podrías empezar a añadir legumbres a tu menú, que muchas veces resultan indigestas para algunas personas. Puedes añadir especias a las comidas, siempre que no sean demasiado picantes, aunque depende del tipo de picante de dónde proceda. Las especies como el hinojo, el orégano, la albahaca, la mejorana, el tomillo o el romero mejorarán los procesos digestivos.

Si además añades algún complemento nutricional desintoxicante, el cambio llegará más rápido. Puedes optar por cápsulas, pastillas o concentrados en cuentagotas o líquidos. Personalmente, me gustan los concentrados líquidos como los de Fleurance nature, una de las marcas francesas biológicas que más variedad tiene de complementos nutricionales y de mejor calidad. El Zumo de extracto de hojas de abedul y zumo de limón ayudará a eliminar líquidos y tóxicos del cuerpo, e incluso se manifestará en una reducción de volumen y de celulitis.

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Zumo de Abedul de la marca Fleurance nature.

Su carácter drenante y depurativo lo hace el mejor compañero para la cura desintoxicante. Sobre todo, si lo acompañas de un ejercicio moderado y al aire libre. Es fundamental que respires bien y te den los rayos del sol al menos un rato cada día. Puedes tomarlo durante tres semanas o un mes. Dos cucharaditas de 5 ml con un vaso de agua tres veces al día será la dosis perfecta para que te encuentres mejor. ¡Sí, los cambios también se aprecian en el rostro! La tez apagada puede ser síntoma de que necesitas una cura cuanto antes.

Otro de los productos que funcionan bien es el Concentrado detox bio, en cuya composición se han seleccionado las mejores plantas para facilitar la desintoxicación como el diente de león, la bardana, el rábano negro, la menta, el pensamiento salvaje, la tilia, el limón y la lavanda, en perfectas proporciones para activar el mecanismo de la limpieza interior. Aunque otra opción consiste en añadir Zumo de Aloe Vera Bio (puedes encontrarlo de esta marca también) añadido a los smoothies o con los vasos de agua que se consumen diariamente. Su efecto purificante es de sobra conocido desde hace siglos, además de su capacidad regeneradora y antiinflamatoria, un todo en uno imprescindible para tenerlo en casa. Entre 20 ml y 40 ml dependiendo de la constitución de cada uno y del efecto en cada organismo (no siempre es el mismo) serán suficientes, distribuidos en varias tomas.

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Zumo de Aloe Vera de la marca Fleurance nature.

Si quieres estar más activo/a, rendir más, tener una mejor concentración y encontrarte mejor a todos los niveles, no dudes en apuntarte a esta cura desintoxicante, puede que te cambie la vida sin darte cuenta. ¡Todo sea por cuidar nuestro cuerpo para que nos dure lo más intacto posible toda nuestra existencia!