El cambio climático es real, y nos está ayudando a mirar cada gesto que realizamos cada día para evitar que sigamos deteriorando el planeta. Uno de ellos es procurar evitar el empleo de plásticos de usar y tirar.
Sin derivados del petróleo
Cada vez más, las marcas y la sociedad están promoviendo acciones para dejar de depender de productos derivados del petróleo, centrándose en soluciones biodegradables que puedan desaparecer sin ser un problema para los ecosistemas.
Las cifras son escandalosas: 12.000 millones de toneladas de plástico terminarán en el vertedero o en el medio natural para el año 2050, según se desprende de un estudio publicado en la revista ‘Science Advances’ por el equipo de Roland Geyer de la Universidad de California en Santa Bárbara (Estados Unidos).
Quien más, quien menos, cuando se acerca a adquirir cualquier producto se fija en el envoltorio y en el mensaje que transmite. De ahí que las estratagemas para engañar al cliente sean frecuentes, argucias que se podrían comparar a las de un ladrón de guante blanco.
Por eso, siempre que queramos comprar un objeto valoremos cómo y dónde se ha hecho, quién lo ha realizado y en qué condiciones, y qué tipo de materiales utiliza. Toda esta información es complicada de obtener, pero no imposible.
Los consumidores tenemos un gran poder en nuestras manos: el de elegir lo que queremos. Por esta razón, debemos tener en cuenta qué podemos hacer por el medio ambiente, que repercuta en su conservación.
Envases biodegradables
Es tan fácil como elegir las nuevas presentaciones que están sacando al mercado las firmas. Un ejemplo sencillo: opta por un papel higiénico procedente de bosques sostenibles que venga envasado en papel, en vez de en plástico.
Con eso lograrás evitar que se tiren un montón de plásticos al año, solo en tu hogar. Ahora imagina si todo el mundo hiciese lo mismo, ¡el cambio sería brutal!. Si encima lo encuentras reciclado o sin blanqueamiento con cloro, eres el perfecto amante del planeta. Con las servilletas de papel ocurre lo mismo. Las puedes encontrar de papel reciclado, y en un packaging de papel con cero plásticos.
Si necesitas comprar bastoncitos de algodón, infórmate de en cuáles está realizada con papel la parte central. Si además se presentan en una caja de cartón, en vez de en una de plástico, y su algodón está certificado como orgánico o ecológico, súmate un punto más a favor del planeta.
En el campo de la cosmética, distintas marcas han sacado envases de cartón o de madera que contienen artículos de maquillaje, dejando a un lado los tradicionales estuches de plástico. Como ves hay mucho donde elegir, y responder a esta emergencia climática en la que estamos sumidos.
Incluso el detergente para la colada puedes encontrarlo en cartón, o las cápsulas del lavavajillas. Si quieres colaborar en una buena causa, esta es de las mejores: invertir en el cuidado del medio natural y la biodiversidad no tiene precio, porque nuestra vida y la del resto de los seres vivos lo valen.
Opta por el residuo cero
El impacto ambiental de dejar de fabricar y consumir plásticos es primordial para impedir que se sigan emitiendo toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, se continúe con la contaminante extracción de petróleo, y sigamos exterminando la vida marina, además de ir poco a poco deteriorando nuestra propia salud.
Si a estas pequeñas acciones, les unimos una compra diaria de alimentos sin envases de plástico, podemos sentirnos orgullosos de nuestra aportación hacia un planeta más vivo y sano que tiende al residuo cero.
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