El agua termal constituye uno de los ingredientes estrella para las pieles sensibles, en el caso del Agua Termal de Jonzac las propiedades beneficiosas son múltiples: calma las rojeces, regenera y refuerza la barrera cutánea y reduce la inflamación, con una acción antiirritante.

Las pieles sensibles necesitan unos cuidados específicos para lucir una piel perfecta.
Agua termal única
El agua termal es isotónica, ayuda a preservar la función de las células en la epidermis. Hipermineralizada, con 11 tipos de minerales que actúan mejorando la piel, su recogida se realiza a 1.850 m de profundidad, siendo totalmente pura respecto a la bacteriología.
La firma francesa Agua Termal de Jonzac ha lanzado toda una gama de productos cosméticos para cubrir todas las necesidades de los distintos tipos de pieles y de toda la familia, pero en especial para aquellas más delicadas.
Ya he probado una de las cremas más aplaudidas por las usuarias, la Crema de Noche Antifatiga, y me uno al club de fans; porque ha diferencia de otras cremas que no cumplen las expectativas, esta ha conseguido que realmente aparezca un efecto de buena cara y piel radiante al despertar.
Me ha encantado la textura, es suave y no comodegónica, es decir, no produce granitos o espinillas, que con otras si puede llegar a suceder. No engrasa la piel, por lo que es perfecta para todo tipo de pieles, regulando el equilibrio de la epidermis. Para las personas que tengan la piel más seca, aporta esa hidratación y nutrición que necesita.

La salud del organismo se aprecia en la piel.
Ingredientes activos precisos
Uno de los ingredientes activos principales de esta formulación única, es el alga parda que evita la formación de manchas marrones o melanogénesis, además de reducir la aparición de arrugas y difuminar las ya existentes.
Una crema perfeccionadora que se complementa con un ingrediente muy especial como es el rábano fermentado que impide la proliferación de bacterias y actúa aportando una hidratación superior. Además, el ácido fítico proporciona un plus en la acción despigmentante y rejuvenecedora.
El ácido láctico se viene a sumar al trío de ases, contribuyendo a homogeneizar la textura de la piel, evitando las imperfecciones y suavizando. Las características de este ácido son espectaculares: penetra en las capas más internas de la piel y estimula la síntesis del colágeno y la elastina. También ayuda a reforzar la barrera lipídica.

El agua termal proporciona muchos beneficios a la piel.
Certificada como bio
La Crema de Noche Antifatiga está certificada por Cosmebio, y viene presentada en un envase para utilizar la dosis exacta, por lo que no se va a desperdiciar más producto del necesario.
Con poca cantidad es suficiente para que los efectos sean los esperados: los resultados se notan desde el primer momento, pero en una semana son muy visibles, y al mes el rostro se ve renovado por completo.
Desde siempre me han encantado las fórmulas cosméticas que llevaban agua termal, ya que aportan mucho más que el agua normal, las texturas que se forman también son diferentes, más acordes con la piel, se absorben mejor y no presentan problemas de reacción en la mayoría de los casos.
A mí me suele suceder constantemente (las reacciones, aún eligiendo con lupa el producto), así que es un punto a favor de esta marca de la que seguro volveré a repetir otro tratamiento.
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