Iluminar nuestro hogar con velas es una costumbre muy arraigada en nuestra cultura. Símbolo de calidez y de misterio, las velas nos han acompañado a lo largo del tiempo, desde que nuestros ancestros descubrieron el fuego.

La contemplación de su belleza, su magnetismo y su poder ha hecho que nuestros espacios más simbólicos se llenen de su magia. La luz que desprenden nos acompañan en los momentos más significativos de nuestra vida: cuando cumplimos años, cuando celebramos nuestra unión a otra persona, e incluso en nuestra propia muerte.

La iluminación de las velas está presente siempre que hay una celebración. De hecho, ha sido así desde tiempos inmemoriales. Las culturas más antiguas, que en la actualidad siguen en la faz de la Tierra, continúan haciendo sus tradicionales rituales a la luz de las velas.

Velas naturales

¿Tienen las velas todo el protagonismo?

Peligros de las velas de parafina

Las velas más comercializadas están realizadas de parafina, un subproducto del petróleo, que inhalada en ambientes cerrados es tóxica. De hecho, desprende más de 20 sustancias químicas, los famosos compuestos orgánicos volátiles, que pueden resultar dañinos para la salud. La EPA (United States Environmental Protection Agency) tiene muchos artículos científicos al respecto, que puedes leer y sacar tus propias conclusiones al respecto.

Entre ellos, tolueno, benceno, xileno, acetona, percloroetileno, formaldehido…pero también metales pesados como el plomo. Pudiendo provocar daños en el sistema nervioso, asma, cáncer, afectando a riñones o al hígado.

Las reacciones de hipersensibilidad como picores de garganta, ojos, y nariz; además de fatiga, mareos, sangrado nasal, trastornos de memoria, problemas de coordinación, y un largo etcétera.

Lo mejor es ventilar bien las habitaciones cada día y usar plantas purificadoras del aire.

De ahí, la importancia de adquirir velas naturales de calidad. Tienen un precio más elevado, porque sus ingredientes son mucho más costosos, pero duran mucho más y no son perjudiciales para el organismo. 

Cuando hablo de velas naturales debes constatar que efectivamente lo son. Normalmente, en las que no figura nada suelen ser de parafina. De cualquier forma, asegúrate de su composición.

Velas naturales

Las velas ayudan en la decoración de cualquier espacio.

Cómo distinguir una vela natural

  • Está fabricada con materiales naturales como la cera de abeja, o vegetales, como la soja, la palma, el girasol, la carnauba, la candelilla, la colza o el coco.
  • Para aromatizarlas se utilizan aceites esenciales naturales, no químicos.
  • Su mecha es de algodón u otros materiales provenientes de la naturaleza, como fibras vegetales.
  • Si viene presentada en un envase, fíjate que sea de vidrio, metal, cerámica o madera.

Si te gustan las actividades manuales, puedes probar a crear tus propias velas artesanas. No es complicado hacerlas y serán únicas. Podrás darles un toque personal y llevar el aroma que más te guste.

Si estás dispuesto a tirar tus velas de parafina y adquirir unas velas naturales ecológicas y saludables, es conveniente que elijas las que estén fabricadas a mano por artesanos de la cerería. Si puede ser que sean de tu propia provincia o región, mucho mejor, o sino del propio país en el que vives.

Apoyando el pequeño comercio y la industria artesana local estamos contribuyendo a crear un mundo más justo en el que todos tengamos cabida, desde las profesiones más antiguas hasta las más actuales.