El aceite de coco es uno de los aceites vegetales más versátiles, debido a sus increíbles características. Se trata del secreto mejor guardado de los habitantes de Asia-Pacífico, aunque también en Cuba o Haití se suele utilizar para tratar casi cualquier problemática.

Para que podamos obtener de él todos sus beneficios y tenga presentes todas sus cualidades organolépticas, es necesario que sea virgen, y a ser posible, ecológico.

El aceite de coco se obtenía de forma tradicional de la fermentación de la leche de los cocos provenientes del árbol cocotero. Un remedio antiquísimo, que la población de las islas lo tenía como la cura para sus enfermedades.

En la actualidad, la forma de conseguirlo se realiza a partir de la pulpa seca del coco, conocida como copra, mediante un procedimiento mecánico, sin el uso de productos químicos o de calor.

La palabra coco, proviene de la palabra portugesa «cocu», que significa «cara de mono», debido al parecido físico de su exterior con los ojos y la boca de un mono.

Usos cosméticos

  • Potente antiarrugas
  • Ayuda a tener unas bonitas, largas y espesas pestañas.
  • Perfecto desmaquillantes para todo tipo de pieles.
  • Nutre e hidrata la piel de forma extrema.
  • Eficaz contra el acné por sus propiedades antisépticas.
  • La mejor mascarilla para conseguir un precioso pelo: dejar actuar de diez a quince minutos en las zonas más comprometidas y aclarar con champú.
  • Repara las cicatrices, las quemaduras y las heridas en pocos días, gracias a sus propiedades microbianas y a su capacidad regeneradora.
  • Se puede usar para tratar los hongos, como el pie de atleta.
  • El mejor aceite para evitar las estrías en el embarazo o cuando se sigue una dieta de adelgazamiento.
  • Blanquea los dientes y trata los problemas dentales o de las encías. Añade una o dos gotas cuando te cepillas los dientes, o prepara un enjuague con él.
  • Previene la caída del cabello y es eficaz para la caspa y los piojos.
  • También se puede utilizar en las zonas íntimas a diario para tratar cualquier problemática.

Propiedades y usos para la salud 

  • El aceite de coco se puede consumir tanto frío, como caliente. Es perfecto para frituras, ya que puede cocinarse a muy altas temperaturas.
  • La composición del aceite de coco: contiene un 99,9% de ácidos grasos, un 91,9% son saturados, un 6,4% de ácidos grasos monoinsaturados y un 1,5% de ácidos grasos poliinsaturados.
  • Con su ingesta, se ayuda a equilibrar el organismo haciendo desaparecer bacterias, virus y parásitos, debido a sus cualidades antivirales y antimicrobianas, como se ha comprobado en numerosos estudios científicos, y ahora con el SARS-CoV-2.
  • Efectivo para tratar la diabetes mellitus tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
  • Ayuda a quemar grasas, por lo que se recomienda su consumo en personas que pretendan adelgazar.
  • Es un potente antiinflamatorio, por lo que ayuda en cualquier enfermedad que cause inflamación tanto interior, como exterior; sobre todo en las digestivas.
  • Ayuda a frenar  los procesos degenerativos, sobre todo en el Alzheimer, según varios estudios científicos.

Con dos o tres cucharadas al día (en frío), como máximo, es suficiente para tratar cualquier problemática. Pudiéndose distribuir en las distintas comidas.

De cualquier forma, si se tienen enfermedades crónicas, se recomienda contactar con un especialista en nutrición, para adaptar las tomas a la patología.