Nuestros abuelos conocían bien al cardo, esa verdura de invierno de la familia de las Compuestas (o Asteráceas), es decir, se entronca con la alcachofa; aunque hubo un tiempo que se dejó de lado en favor de otras verduras, pero ahora de nuevo su nombre aparece en los platos más afamados.

Sus beneficiosas propiedades han hecho que se tenga muy en cuenta para personas con problemas de la vesícula o el hígado. Es un gran regenerador celular. Gracias a la cinarina (de ahí su sabor amargo), que también contiene la alcachofa, su ingesta contribuye a reducir los niveles de colesterol en sangre ya aliviar las malas digestiones, esas que cursan con pesadez o meteorismo, incluso es eficaz para aquellos que presentan acidez.

Es un remedio muy utilizado para la vesícula biliar, ya que impide la formación de piedras. También, la inulina que forma parte de su composición, hace que sea una planta consumida por aquellos individuos diabéticos, es hipoglucemiante.

Introduce en tu cocina cardo: beneficia al hígado, la vesícula y los riñones

Si hay dificultades con la retención de líquidos o con alguna disfunción de los riñones, es uno de los alimentos que nos pueden ayudar para una clara mejoría.

Favorece y mucho el desarrollo de bacterias beneficiosas para el sistema inmune es prebiótico, y se está constatando su efecto anticancerígeno.

Es destacable en su composición nutricional su riqueza en fibra, potasio, calcio (ayuda a mitigar la osteoporosis, una de las principales enfermedades de las mujeres), ácido fólico y vitamina C. Además, al tener pocas calorías hace que sea un vegetal muy adecuado para personas con obesidad.

Por eso, este invierno aprovecha a consumir cardo. Mejor si es ecológico y fresco, aunque también se vende en conserva. Procura no tirar el líquido de la cocción, o el que viene en el propio bote, en él están muchas de sus vitaminas.

Muchos de nuestros pintores ya lo apreciaban como un manjar de dioses y lo plasmaban en sus bodegones. Uno de los más increíbles es el de Juan Sánchez Cotán.

Puedes cocinar deliciosos menús para toda la familia que incluyan cardo. ¡Me gusta con pasta y con legumbres, queda rico, rico! Eso si, intenta partirlo en trozos pequeños para que a los más pequeños no les cueste comerlo.