El Ministro de Industria, José Manuel Soria, arremete ahora contra las granjas de purines provocando el cierre de las plantas, al eliminar prácticamente las subvenciones. Con este nuevo recorte del Gobierno se calcula se dejarán de tratar  2,5 millones de toneladas de purines, cuya contaminación equivale a la de las aguas residuales de una población de 3,5 millones de habitantes, por ejemplo la de la ciudad de Madrid.

Está visto que el tema del cuidado del Medio Ambiente le trae sin cuidado, lo único que le importa es “hacer caja”. Por el momento se ha cargado los incentivos a las energías renovables, ha parado de un plumazo el autoconsumo energético, y ha fomentado las prospecciones de petróleo en Canarias e  Baleares. Pero no se queda ahí, lo último del ministro de Industria ha sido, que los recortes a las renovables no sólo afecten a las eólica y solar, sino que se extiende a la cogeneración, incluyendo a las plantas que tratan los residuos de los cerdos (purines), poniendo en riesgo la viabilidad de los proyectos, reduciendo un 40% el sistema retributivo y obligando a cerrar la mayoría de las plantas de purines.

¿Qué pasa con el purín entonces?

Para entender el impacto que tienen los residuos orgánicos de las granjas intensivas de los cerdos, os explicaré brevemente como funciona, aunque sea un poco escatológico… El afinamiento de los cerdos en las granjas de explotación intensiva provoca que el manejo de los excrementos sea un problema añadido de higiene importante. Por ello, se realizan unas técnicas de limpieza utilizando agua a presión para el arrastre de las deyecciones. Este sistema, que aporta mejoras higiénicas y sanitarias, tiene, por el contrario, la enorme desventaja del gran incremento del consumo de agua y de la complicación del manejo del purín. El purín es el estiércol licuado, pastoso o semilíquido, con fuerte olor amoniacal, resultado de la mezcla de las defecaciones, aguas de lavado y restos de piensos.

Para paliar los efectos contaminantes de los purines, se han desarrollados sistemas de tratamiento que  funcionan como una central de gas natural, extrayendo el metano del purín. De esta manera se abaratan la obtención de fertilizante (purín seco), por un lado, y por otro se contribuye a reciclar en energía el desecho porcino. Estas centrales permiten a las explotaciones porcinas llevar a cabo una gestión adecuada de los purines, de manera que se pueda mantener la actividad ganadera en el territorio.

Más paro en zonas rurales

Ahora con este nuevo recorte a las energías renovables como es la cogeneración mediante el tratamiento de purines, la Asociación para el Desimpacto Ambiental de los Purines (ADAP) pronostica el «cierre total» de las plantas que tratan los excedentes de purín del sector porcino.

En concreto, las empresas del sector denuncian la «errónea equiparación a la cogeneración tradicional, en lugar de al tratamiento de residuos», de su actividad, y consideran que esta catalogación supondría su cierre inmediato y la pérdida de 4.200 empleos.

Ante esta circunstancia, ADAP informa en un comunicado de que ha enviado un requerimiento urgente al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, para pedir un cambio en el borrador de orden ministerial que desarrolla el real decreto de renovables.

Al no tenerse en cuenta las características de estas plantas, se estaría incurriendo en una práctica «discriminatoria respecto de otras instalaciones de tratamiento de residuos» y se produciría «el cierre inmediato de todas las instalaciones».

El Turismo Rural otro nuevo afectado

La industria energética de España, “sin pies ni cabeza”, con este nuevo “decretazo” o “recortazo”, no solo afecta a las industrias ganaderas del porcino, sino que va a afectar al turismo rural de muchas regiones de España, debido a los malos olores de las industria porcina genera debido al no tratamiento de los purines.

Varias asociaciones de turismo rural de Segovia, han remitido un escrito al ministro de Industria, Energía y Turismo, a las consejeras de Cultura y Turismo y de Agricultura y Ganadería de Castilla y León y al delegado territorial de la Junta en Segovia en el que solicitan que se tomen las medidas necesarias para que entren de nuevo en funcionamiento las plantas de cogeneración para el tratamiento de purines…

Más Contaminación

Hasta ahora las primas facilitaban una salida sostenible a un problema ecológico de la nitrificación de aguas y terrenos, el mal olor y la contaminación del medio rural. Sin llegar a ser alarmistas, actualmente hay 28 plantas en España, la mayoría situadas en Cataluña y Castilla y León. Si por este recorte, se ven abocadas a cerrar, esto provocaría provocar una contaminación equivale a la de las aguas residuales de una población de 3,5 millones de habitantes, por ejemplo la de la ciudad de Madrid.

Ahora se está estudiando una solución a largo plazo para reducir el contenido de nitrógeno de los purines de los cerdos, cambiando la alimentación, pero el daño al ganadero y al medio ambiente ya está hecho.

Para más información os aconsejo leer:

“Los recortes del ministro Soria amenazan también a las granjas de cerdos”, La Vanguardia

La planta de purines de Almazán plantea un ERE tras paralizar la producción. Diario de Soria