Ha estos se han sumado también, 138 ciudades. Los 10 compromisos a los que se ha llegado han sido:

  • Reducir las emisiones causantes del calentamiento global
  • Adoptar medidas para mitigar las acciones ya realizadas
  • Desarrollar estrategias como prevención, entre ellas, financiar internacionalmente las acciones climáticas locales
  • Promover alianzas entre la sociedad civil, los organismos internacionales y los Gobiernos

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Marcelo Ebrard, alcalde de ciudad de México, ha explicado que se compromete «a reducir en un 14 %, nuestras emisiones de gases de efecto invernadero voluntariamente, de aquí al 2030  ”.

Los firmantes esperan recibir algunos de los fondos, que podrían ser asignados en la Cumbre Climática de Cancún (COP16) del 29 de noviembre al 10 de diciembre; y además, «tendrán que registrar sus datos climáticos (compromisos, desempeños y acciones)» en el nuevo Registro Climático de las Ciudades (RCC). Para que, realmente, sean verificables todas las acciones. También participan algunas organizaciones ambientalistas, destacando: Greenpace, WWF o Intermon Oxfam.

ciudad de mexico

Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de ONU sobre Cambio Climático, subrayó que las urbes consumen hasta 80% de la producción de energía mundial y emiten 60% del gas de efecto invernadero.

Carlos Slim Helú (empresario mexicano), uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, opinó que sería necesario destinar dinero para las ciudades, porque ello «creará oportunidades de empleo por las inversiones que están contempladas».

Las medidas a realizar serían: mejorar la gestión y saneamiento del agua, impulsar la reforestación, convertir la basura en un «activo ecológico» y usarla como fuente de energía, reducir el uso del automóvil de gasolina y promocionar el de los menos contaminantes, y finalmente impulsar las de tecnologías limpias.

David Cadman, presidente de la plataforma Gobiernos Locales por la Sustentabilidad (ICLEI) y concejal de Vancouver (Canadá), admitió que las ciudades deberían tenerse en cuenta por su «papel estratégico», respecto al clima.

Bertrand Delanoe, el alcalde de París (Francia) concluyó diciendo que, la dificultad de las urbes a corto y medio plazo para poder cumplir con las objetivos de reducción de contaminantes, será una realidad; si no cuentan con el apoyo de los países e instituciones internacionales como el Banco Mundial (BM).

Mi opinión personal es que, todos hablan mucho de sus buenos propósitos, pero a la hora de la verdad, nada se hace factible. Creo que «la maquinaria» sigue funcionando, sin freno, porque ponerle freno supondría el hundimiento de miles de empresas. Para eso,  habría que realizar millonarias inversiones en energías alternativas que, visto lo visto, nadie (Gobiernos y grandes empresas) tiene un interés real en hacerlo. Pero, esta «bola de nieve», que va rodando y cada vez se hace más grande  tiene que estallar en algún momento, o resquebrajarse por alguna parte; sino el tiempo lo dirá.