Para celebrar el Día Mundial de los Animales 2022, hoy vamos a poner el foco de atención en el mar Mediterráneo. Hay una serie de especies que se encuentran en peligro de extinción en este mar, pero quizás, las más preocupantes son las que se encuentran en lo más alto de la cadena trófica, como son los tiburones del Mediterráneo.

Si desaparecen, el desequilibrio en el ecosistema marino está asegurado.

Aunque es raro toparse con algún tiburón mientras nos bañamos, exceptuando en contadas ocasiones, nuestro tranquilo mar contiene 45 especies de tiburones.

Tiburones

El tiburón martillo (Sphyrna zygaena) también surca nuestras aguas.

Una biodiversidad que poco apoco está desapareciendo debido en gran parte al ser humano, a las capturas por las redes de pesca, a la degradación de su hábitat, y a la utilización del mar como espacio comercial y recreativo, lo que está creando numerosos conflictos.

Tiburones del mediterráneo en peligro de extinción

El gran tiburón blanco o jaquetón (Carcharodon carcharias) es uno de nuestros visitantes menos visibles, ya que se encuentra en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de la UICN. A pesar de su mala fama, es complicado que ataque al ser humano. Tenemos surcando por nuestras olas un ancestro del tiburón prehistórico, el megalodon. Y es que, sus características únicas han hecho de él un superviviente.

También es posible observar al sumergirse, al más rápido de todos los tiburones, el tiburón mako o marrajo (Isurus oxyrinchus). Al igual que el gran blanco, se encuentra en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de la UICN.

Otra de nuestras estrellas, que prefiere las aguas del Mediterrráneo en los meses más calurosos, es el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus). El segundo pez más grande del mundo, se encuentra detrás del tiburón ballena, puede alzanzar los 10 metros de largo y cuatro toneladas de peso.

Es posible divisarle en aguas superficiales, pero no tiene peligro, porque se alimenta de plancton. Ha sido uno de los tiburones más capturados por los pescadores por su hígado, por sus aletas o por ser un ingrediente de la Medicina tradicional China. Según la UICN, se encuentra amenazado.

Los más sigilosos son los tiburones que viven posados en la arena. Su cuerpo es perfecto para pasar inadvertido. Los reyes del camuflaje prefieren conseguir sus presas de forma relajada, esperando a que se acerquen. Su estilo es único.

En el mar Mediterráneo se pueden contemplar el angelote espinoso (Squatina oculata) y familia, Squatina aculeata y Squatina squatina, aunque están en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de la UICN.

Luego, tenemos tiburones, que no parecen tiburones, como el tiburón cerdo (Oxynotus centrina). Su aspecto rechoncho y triangular poco recuerda a los tiburones, pero es un habitante más de nuestras costas. También se halla en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de la UICN.

Finalmente, hay que mencionar a uno de los más conocidos por la población en general, y también porque es bastante común en las aguas mediterráneas, la tintorera (Prionace glauca). Al parecer, la disminución de la tintorera mediterránea oscila entre un 78% y un 90% durante los últimos 30 años.

40.000 toneladas de tintoreras se pescan cada año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pero se halla en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de la UICN.

Según el estudio Loss of large predatory sharks from the Mediterranean Seade 2008, el descenso en número de los tiburones mediterráneos podría alcanzar en algunas especies a más del 90% respecto de las poblaciones pelágicas (las aguas más cercanas a la superficie) de la mitad del siglo XX.