Las latas son uno de los recursos más infravalorados que tenemos a nuestro alcance. Gracias a algunas transformaciones, a unos pequeños o grandes cambios según su uso, pueden pasar de contener alimentos a ser un preciado comodín con el que jugar en nuestro hogar.

Y es que no nos faltan ideas y ejemplos para conseguir apreciar su sencillo y bello diseño, que se puede aplicar a cantidad de técnicas para conseguir los efectos más sorprendentes.

No hay que poner un pero a ningún tipo de lata, porque todas tienen algo por lo que puedan ser apreciadas. Desde las grandes latas de conserva de pescado, que dan para mucho (literalmente), pasando por las latas que contienen galletas o pastas danesas, las famosas latas de bombones, hasta llegar a las propias de los refrescos comerciales.

Todas y cada una de ellas, son fácilmente adaptables a nuestros sueños. ¿O es que todavía no te has atrevido a llevar a cabo tu proyecto con latas? Pues si es así, has encontrado un buen espacio para sacar ideas «enlatadas».

¿Botellero improvisado?

Si siempre andas en casa sin saber donde colocar las botellas de vino reservadas para ocasiones especiales, y no te quieres gastar mucho dinero en adquirir un botellero de diseño con cantidades que rondan las tres cifras, la mejor propuesta es recoger latas de conserva del mismo tamaño, pegarlas y decorarlas como más te gusten.

Como puedes apreciar, puedes jugar con los diseños y la cantidad de latas, según el espacio disponible y su ubicación. Siempre respetando su estabilidad para que no ocurra un accidente fortuito.

Procura ir colocándolas desde la base hacia arriba para que logre tener un mayor equilibrio.

Carrillón de viento

Si te encanta el sonido de los elementos, porque no utilizar las propias latas para crear uno de lo más original. En este caso se ha usado un tronco de madera y cuerda para colgarlo del techo, pero puedes atreverte con otros materiales que te gusten o dispongas de ellos fácilmente.

Aquí se ha optado por unas latas de gran tamaño, ya que su ubicación está en un porche de una casa. Pero puedes hacerlos con las más pequeñas que tengas, para la terraza. Al ser más pequeñas, quedan mejor, y con el aire el sonido que producen es más ligero. 

Además, puede tener otra función como espantapájaros en lugares donde tengamos nuestro huerto o semillero.

Tapas de latas decorativas

Las propias tapas de las latas también pueden servir para realizar preciosas manualidades que quedan ideales en cualquier lugar. Aquí te pueden valer técnicas como el decoupage, a no ser que seas un gran artista y te encante manejar los pinceles para elaborar complicados dibujos.

Con ese aspecto vintage, serán la decoración perfecta para estancias con encanto rústico. En el ejemplo se han utilizado tres tamaños distintos, pero también quedan geniales si son los tres iguales.

Procura colocarlas en un lugar donde los niños pequeños no las alcancen, ya que pueden realizarse alguna herida con los bordes cortantes e irregulares que tienen.

Se deben realizar agujeros taladrando el metal y se unen las latas con un alambre.

Latas portátiles

El encanto del campo nos chifla, por eso no podemos dejar de sugerir decorarlas con un estilo campestre en el que las flores lo inundan todo. Puedes alternar sus diseños, con los colores, e incluso con distintas texturas.

Se pueden forrar con papel o tela, pero también pintarlas. ¡Cómo más te gusten! Después solo tienes que realizarlas dos agujeros para colocar una pequeña ramita de árbol muy flexible, cuerda o cordón.

Latas XXXL como macetas

Si no puedes vivir sin tus queridos cactus (yo también me incluyo), no pierdas más el tiempo y dedícales un espacio exclusivo para que luzcan como nunca.

Para ello puede servirte un tablón de madera reciclado en donde los colocarás en latas de conserva XXXL. Decora el propio tablón con motivos tribales, e incluso cada lata para dar mayor protagonismo a su origen.

Multitud de ideas con latas

Por último, puedes encontrar nuevas ideas para encontrar soluciones prácticas al almacenaje de objetos. Para colocar velas e iluminar cualquier mesa o rincón, para guardar materiales de oficina como bolígrafos o lápices, como florero, o incluso para ubicar a mano unas pequeñas toallas de invitados en el baño.

¡Se nos abre todo un universo para incorporar las latas a nuestra vida. Nos tienen asombrados!