A la mayor parte de las personas les encanta oler bien, y el hecho de usar fragancias nos hacen sentirnos mejor en todos los planos (físico, emocional, mental…).
Cada uno de nosotros percibe los olores de distinta forma, y también se siente atraído o representado por alguno. Ya sea una flor, un fruto, un lugar… hay multitud de sensaciones que puede provocar una fragancia.
El problema está, cuando se intenta reproducir por medio de moléculas de síntesis esos aromas naturales en un laboratorio. El resultado suele variar considerablemente, además de añadir sustancias químicas tóxicas para el organismo.

Elige una fragancia que sea acorde con tu estado de ánimo.
Aguas perfumadas naturales
Si observas la composición de los perfumes «convencionales» de las principales marcas, encontrarás muchos ingredientes sintéticos y derivados de la industria petroquímica.
Hoy en día empezamos a estar muy atentos a la composición de los cosméticos que utilizamos, pero los llamados perfumes de lujo mantienen su aura, aunque su composición muchas veces dista mucho de ser saludable.
A la hora de crear perfumes como tratamientos cosméticos, se ha logrado realizar un producto “puro y vivo”. Fragancias saludables para la piel y sutiles para la nariz.
Ingredientes 100% naturales, vegetales y veganos
Sin utilizar almizcles sintéticos (ni animales), ni ftalatos, ni ninguna molécula sintética, se ha podido reunir la esencia de la artesanía de los antiguos perfumistas, y ahora es posible obtener fragancias 100% puras y naturales, con toda la complejidad olfativa de una fragancia auténtica, singular y única en cada piel.
Incluso se está lanzando al mercado Eau de parfum natural y orgánico, con una composición 100% vegetal, y con fragancias veganas. El 100% de la composición de estos perfumes proviene del reino vegetal, y más del 80% de su composición total suele ser orgánico certificado.
Del 10 a 20% restante son ingredientes, plantas silvestres, puras y naturales. Jamás se utilizan sustancias animales. Los perfumes se crean y fabrican con respeto por todos los seres vivos.
Quizás lo más llamativo es, que en algunas ocasiones en vez de añadir agua, se utilizan aguas florales. Un hecho único en el campo de la perfumería, que se remonta a las tradiciones ancestrales del perfume.

La flor del jacinto es una de las más perfumadas.
Otro signo distintivo es que no se usa solo alcohol, sino en multitud de veces, maceraciones de plantas y flores en alcohol orgánico de trigo. Así, todo el reino vegetal impregna toda la composición.
Fragancias 100% puras y naturales, creaciones únicas según la artesanía de antiguos perfumistas.
Los ingredientes nobles que enriquecen cada composición: resinas preciosas (olíbano, mirra, benjuí, etc.), flores míticas (nardos, jazmín, frangipani, magnolia, etc.), maderas sagradas (sándalo blanco, palo santo), ingredientes que aportan su toque mágico y singular (Petit Grain, Cardamomo, Ládano…).
Producto único, aroma excepcional
Las maceraciones se realizan in situ en talleres-laboratorio, según métodos ancestrales. Las flores de los campos o jardines cercanos participan en la elaboración de los perfumes, y los ingredientes lejanos son elegidos por su alta calidad y su responsabilidad medioambiental.
En realidad, la máxima preocupación reside en elegir proveedores para trabajar de forma conjunta por respeto al planeta y al ser humano.
Elegir o no un agua natural perfumada, sea colonia o perfume, es una decisión que va más allá de oler bien. Es involucrarse en la recolección de esas plantas y de esos ingredientes excepcionales, que dan lugar a un producto único y diferente.
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