El primer sábado del mes de septiembre se celebra el Día Internacional del Buitre 2021, una jornada que se dedica a llamar la atención sobre estas aves, que en su mayor parte corre el peligro de desaparecer.
Especies ibéricas representativas
En nuestro país hay cuatro buitre ibéricos: el buitre negro, el buitre leonado, el quebrantahuesos y el alimoche. El quebrantahuesos, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), se encuentra en un estado de vulnerabilidad, y el alimoche, en peligro de extinción.

Quebrantahuesos («Gypaetus barbatus»).
¿Dónde está la carroña?
De ahí, que sea necesario programas para su conservación y recuperación, sobre todo para los dos últimos. Pero nos encontramos con que la normativa europea ha prohibido dejar carroña de la ganadería doméstica en el campo, con lo que nuestros animales tienen la problemática de que no encuentran la suficiente carroña para vivir de animales en estado silvestre.
Por ello, se han habilitado comederos (muladares) para estas aves carroñeras, en donde se depositan cadáveres de animales que son para uso humano. Aún así, en la mayoría de las ocasiones no tienen suficiente alimento, en especial, en la época de cría, lo que les ha llevado en algunas ocasiones a atacar otros animales vivos, a pesar de ser animales necrófagos.
El instinto de supervivencia es más fuerte, que las barreras que el humano les coloca.
Atacando a animales vivos
Al parecer, ha habido varios ataques de buitres a granjas de patos en la Comunidad Foral de Navarra, y a ganado vivo en la Comunidad de Madrid, yeguas y vacas que están dando a luz a sus crías (son el objetivo principal de los buitres).

Alimoche («Neophron percnopterus»).
Con esto hay que tener en cuenta, que si las aves no se puede desarrollar de forma natural, alimentándose por si mismas como se ha venido haciendo, habrá que suministrarles una mayor cantidad de comida, o dejar de nuevo algunas carroñas en el campo para que ese desequilibrio desaparezca.
Desaprensivos usando veneno
A esto hay que sumarles las fechorías de individuos crueles que se dedican a colocar veneno encima de carroñas, como ha sucedido en Castilla y León el pasado mes de junio, cuando un hombre decidió esparcir carbofurano, un insecticida prohibido en el Unión Europea desde el año 2007 por su toxicidad para los organismos vivos, por el cuerpo sin vida de una oveja.

Buitre negro («Aegypius monachus»).
Esto afecto a más de cien ejemplares, que comieron de esa carroña dejada en el campo: 54 buitres leonados, un buitre negro y un milano negro fallecieron tras la ingesta, 41 ejemplares vivos (38 buitres leonados y 3 buitres negros) resultaron gravemente intoxicados, además de otros 20 ejemplares se encontraban todavía vivos y no hubo posibilidad de apresarlos para conocer su estado.
Numerosas asociaciones ecologistas están luchando para reivindicar su presencia en nuestros cielos de forma habitual. Tanto con salidas informativas para observar a los buitres, como liberando individuos en zonas ZEPA (Zonas de Especial Protección para Aves), o con acciones en las que se promulga la prohibición de venenos.
Cárcel y multas para los infractores
La justicia ya comienza a imponer penas a los culpables del maltrato animal con resultado de muerte, en especial, si se trata de un delito continuado contra la fauna silvestre por la muerte de animales protegidos.

Buitre leonado («Gyps fulvus»).
Es lo que ha sucedido en Cáceres cuando el Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado a 18 meses de cárcel en el mes de junio, al responsable de un explotación de ganado ovino en Plasenzuela, por dar muerte a tres ejemplares protegidos de buitre leonado rociando con veneno a varias ovejas muertas de su propiedad, que dejaba a disposición de estas aves carroñeras en el muladar próximo a la explotación.
Se le suma a esto, una indemnización a la Dirección General de Medio Rural de la Junta con 18.000 euros, 6.000 por cada buitre; además de pagar una cuota diaria de tres euros, durante 21 meses.
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