Los humedales andaluces son realmente primordiales para la conservación de la fauna y la vegetación. Forman parte del paisaje y cumplen diferentes funciones, pero la principal es ser zona de cría, lugar de descanso en las migraciones y residencia de numerosas especies como las aves, los anfibios y otros animales acuáticos.

Salar de los Canos

Atardecer en el Salar de los Canos.

Reivindicando este humedal

Uno de los más desconocidos, y que llevaba largo tiempo esperando en la cola para figurar dentro del Inventario de Humedales de Andalucía, es el Salar de los Canos en Vera (Almería).

El pasado mes de mayo por fin se produjo el acontecimiento más esperado por los grupos ecologistas de la zona y por la Asociación Salvemos el Salar de los Canos, que perseguían desde hace mucho tiempo este reconocimiento para su protección, ya que constituye un enclave único para la reproducción de muchas especies.

El problema es que su extensión es mucho mayor de la que finalmente se ha decidido constatar como humedal, 57,38 hectáreas. Se trata de la mayor superficie verde natural ubicada en el llano central del Levante almeriense.

Salar de los Canos

Diferentes tipos de flamencos y espátulas se reúnen en este espacio natural.

¿Por qué el Salar de los Canos?

El topónimo del Salar de los Canos parece deberse a su uso como salinas y a que la parcela en donde se encuentra está registrada como “Salinas Catalanas”. Hay evidencias o indicios  arqueológicos y estructuras observadas en fotografía aérea del vuelo americano serie B (año 1957), que indican esta asociación con el nombre.

Se encuentra situada próxima a El Playazo de Vera, y su creación se ha debido a arenas, limos, arcillas, gravas y cantos procedentes de rellenos la acción de agentes litorales (deriva, etc.) de los últimos 6.000 años.

Salar de los Canos

Cigüeñuela común pescando en el Salar de los Canos.

Las características térmicas de este ecosistema son ideales para ser el hábitat de numerosas especies animales y vegetales. Siendo el mes más frío es enero, con una temperatura media cercana a los 11ºC, y el mes más cálido, agosto, que tiene una temperatura media alrededor de los 25ºC. 

Observación de al menos 150 especies

Cualquier época es buena para visitar este espacio natural protegido, es un destino perfecto para la observación de aves o birdwatching, porque siempre encontrarás individuos para avistar con los prismáticos y realizar instantáneas extraordinarias.

Alrededor de 150 especies visitan este precioso humedal. Muchas de las especies que se pueden observar están protegidas y 15 figuran como especies amenazadas.

Salar de los Canos

Panorámica de Salar de los Canos.

Se trata de un lugar de reunión y de tránsito, ya que algunas se reproducen aquí y luego van a África, pero otras muchas que se reproducen en el norte de Europa, vienen aquí a pasar un invierno más suave.

Realizan movimientos migratorios al final del invierno o principios de la primavera, y otros a finales de verano o principios del otoño. Como en cualquier viaje largo se realiza en etapas para descansar y alimentarse, de esta forma reponen energías necesarias para continuar el vuelo.

Avetoro Botaurus stellaris En peligro de extinción
Cerceta pardilla Marmaronetta angustirostris En peligro de extinción
Porrón pardo Aythya nyroca En peligro de extinción
Malvasía cabeciblanca Oxyura leucocephala En peligro de extinción
Focha moruna Fulica cristata En peligro de extinción
Garcilla cangrejera Ardeola ralloides En peligro de extinción
Fumarel común Chlidonias niger En peligro de extinción

La tortuga mora es otra de las especies en peligro de extinción, que es posible divisar por la aguas de este lugar singular. Hay otras colonias abundantes que suelen observarse: los flamencos, las espátulas, la garza real, la garceta común, el ánade real, la cigüeñuela común, la avoceta común, el charrán común, el correlimos común, el cormorán moñudo, la polluela chica, el faloropo picofino, la aguja colipinta, el avetoro común, la grulla común, el ánade real, el porrón bastardo, el zampullín cuellinegro, el archibebe común, el porrón pardo, el pato cuchara, el ánade rabudo… No obstante, en él se han catalogado más de 150 especies, 15 de las cuales figuran en el ‘Libro Rojo de las especies amenazadas en España’.

 
Salar de los Canos

Vista desde el paseo paralelo a la carretera a Villaricos (Almería).