Si quieres que todo siga igual, no cambies los factores, así no saldrá alterado el producto; pero si lo que realmente quieres es ver un cambio, empieza por ti mismo… puede que otros te sigan. Es mucho más significativo que como sociedad cambiemos de mentalidad, y como consumidores llevemos nuestras propias armas: nuestra elección y nuestro dinero destinado a quien se preocupa por mejorar el bien común, el bienestar de todos.

Consumo consciente

Puedes investigar dónde va a parar tu dinero cuando adquieres un producto.

¿Sabes qué esconde tu carro de la compra?

Si optas por adquirir artículos que detrás esconden trabajos pésimos, sueldos precarios, horarios inhumanos, despotismo sin límite, humillación o sangre, entre otras «perlas», para sacar un producto barato y de pésima calidad al mercado que no tiene en cuenta a las personas, ni al medio ambiente; lo único que estás consiguiendo es que se perpetúe la esencia de la humanidad actual: un capitalismo sin límites.

Para Ángeles Parra, directora de la feria BioCultura, está claro que “somos lo que compramos, lo que comemos, lo que hacemos, lo que sentimos. Cada uno de nosotros, con sus hábitos de consumo, puede decantar el mundo hacia una sociedad más justa y respetuosa con la Naturaleza o, por el contrario, puede contribuir a la degradación de nuestra tierra. Nosotros decimos: quizás no seamos capaces de salvar el planeta, pero, desde luego, no vamos a contribuir a su destrucción. Vamos a hacer todo lo posible por cambiar la situación ahora que nos encontramos muy cerca de un punto de no retorno. Si hablamos de cambio climático, la alimentación y la ganadería orgánicas enfrían el clima y conservan población en entornos rurales, lo que ayuda a que el mundo rural siga vivo y no sea pasto de las llamas. El carro de la compra ya es una forma de carro de combate, como dicen algunos, que sirve para plantarle cara a un sistema que está destrozando el planeta y las sociedades humanas. La rebelión hacia un mundo más sostenible y justo empieza en el carro de la compra”.

Consumo consciente

Deberíamos volver a una compra consciente en la que prima la calidad del producto y cómo se ha hecho.

Es tú elección

En este sentido, BioCultura es el gran escaparate de una cultura que ya no es tan alternativa… Todos los grandes pensadores y economistas están ya apostando por un tipo de producción que respete las leyes de la Naturaleza. Si no, el futuro va a ser muy duro para las generaciones venideras.

Para Parra, el sector ecológico vive un momento de esplendor, pero no todo son rosas: “Ahora, casi todo el mundo sabe qué es un alimento ecológico y lo valora. ¿Una moda? Llevamos casi cuatro décadas. Y BioCultura no para de crecer. ¿Una moda se puede mantener cuatro décadas? La ciudadanía ha comprendido que la alimentación es muy importante para mantener la salud y valora que un alimento se haya producido de la forma más natural posible. Porque sabe que lo contrario (pesticidas, conservantes, edulcorantes, transgénicos…) significa enfermedad y muerte, a la corta o a la larga. Los diferentes desastres alimentarios que hemos padecido en todos estos años (‘vacas locas’, dioxinas en los pollos…) han contribuido a concienciar a la gente. La ciudadanía sabe que hay una relación directa entre la pandemia de cáncer, por ejemplo, y una alimentación muy tóxica. Pero no todo son luces. También hay sombras. La gran distribución quiere meterse en el sector con otras leyes, con otras reglas, con una forma de hacer heredera de todo lo malo que ocurre en la alimentación convencional. Nosotros velamos para que el proceso de introducción de la gran distribución en el sector ecológico se lleve a cabo siguiendo las leyes que se han seguido desde el principio en el sector: autenticidad, ética, empatía, respeto, consciencia, responsabilidad…”.

Consumo consciente

Las frutas y verduras ecológicas contienen todos los nutrientes y cualidades organolépticas.

Jóvenes más concienciados

Ángeles Parra, concluye:

Hemos notado que cada vez viene más gente joven a la feria. Son chicos y chicas que ya se han criado bajo las premisas del mundo ecológico. Le plantan cara al sistema contaminador de una forma consciente y pacífica. Son responsables. Y, al mismo tiempo, firmes en sus convicciones. De hecho, toda la gente del sector ecológico es un grupo social que apuesta por el pacifismo a ultranza. Pero eso no quiere decir que no tengan determinación en sus acciones.

Consumo consciente

Reactiva tu mente, y comienza a pensar en dónde y cómo haces tu compra.

Si necesitas ese cambio en tu vida puede que te ayude visitar la feria de BioCultura Madrid, abre sus puertas del 7 al 10 de noviembre:

  • Es la edición número 35.
  • Serán alrededor de 800 expositores.
  • Más de 400 actividades paralelas.
  • Se prevé la asistencia de 74.000 personas.
  • El gran escaparate de la alimentación ecológica llega a Madrid espoleado por las extraordinarias cifras del sector en Madrid y en todo el estado.
  • La comunidad autónoma invitada es la Comunitat Valenciana, que también vive un momento de esplendor.