Hoy, 24 de octubre, se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático 2019. Una jornada que viene marcada por el otorgamiento del nobel «alternativo», premio Right Livelihood 2019, a la activista medioambiental más joven de la historia y que haya recibido un premio de esa categoría.
Y es que nuestra querida Greta lleva mucho peso a sus espaldas, a pesar de su juventud (es todavía una adolescente). Ella ha estado donde tenía que estar y ha dicho lo que tenía que decir a quienes se lo tenía que decir. Lo mejor es que parece que la han escuchado (ese suele ser el punto flaco).

Día Internacional contra el Cambio Climático 2019: una imagen de Greta Thunberg ganadora del premio Right Livelihood 2019.
El mensaje de Greta
Está claro que necesitábamos a alguien así. No sabemos si por su testarudez, por su valentía, por su juicio y sabiduría o por sus ganas de ponerlo todo al revés, ha logrado lo que nos parecía prácticamente imposible a los que intentamos hacer comunicación medioambiental.
Pero ya se sabe que la fuerza y la precocidad de esta joven y la movilización que ha surgido en todo el planeta, capitanea el movimiento Fridays For Future, todavía van a dar muchos titulares en las noticias. Porque de eso se trata, de que su mensaje, nuestro mensaje, no quede en papel mojado.
Cuanta más personas sepan lo que está sucediendo con la Tierra, más personas se sentirán defraudadas y querrán sumarse a los nuevos vientos que fluyen. Ese cambio y ese impulso que necesitábamos, ha llegado. Un eco que pretende resonar sin obstáculos que se lo impidan.

Infografía «¿Qué es el cambio climático?» LIMA COP20
Pero cómo suele pasar en todos los cuentos y en todas las películas, siempre hay un personaje bueno y otro malo. El bueno ya sabemos todos quién es, pero el malo…Sí, hay una «mano negra» detrás que quiere callarla, también ha sucedido con otros líderes medioambientales en otros países (la verdad incomoda, y sobre todo si revoluciona a medio mundo), y muchos han dado su vida por ello. ¡Así se las gastan!
Esa «mano negra», es un complot contra ella, su persona y sus acciones. Formada por una cantidad ingente de organizaciones y empresas que pretenden que todo siga igual; para que la avaricia venza por encima de la justicia y la solidaridad.
El fin de todo ello es ganar dinero y poseer…¡seguimos igual que en los albores de la humanidad!. Parece ser que no se han dado cuenta de que venimos a este mundo y a la vida a aprender, pero una gran parte de las veces no se consigue por parte de algunos individuos.

Infografía sobre los conceptos básicos que todos deberíamos de saber LIMA COP20.
Pero vamos a escribir y a hablar sobre lo transcendental, que es salvar al planeta de nuestras tóxicas acciones, sin dejar que las alimañas trastoquen nuestros planes. Parece complicado, pero con un poco de lógica todo se aprecia mucho mejor y se ve claro el camino a seguir.
Si las nuevas generaciones, los niños y las niñas que se han incorporado a la causa, han logrado cambiar los perjudiciales hábitos a su alrededor, en sus escuelas y hogares, ¿cómo no vamos a ayudarles en la estrategia?
Día Internacional contra el Cambio Climático 2019: 15 datos actuales que no mienten
Según el IPCC 2019 (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático):
- El calentamiento global ya es de un 1 °C con respecto a los niveles preindustriales a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero pasadas y presentes, y hay pruebas abrumadoras de que ello entraña consecuencias graves para los ecosistemas y las personas.
- Durante el siglo XX, la elevación del nivel del mar a escala mundial ha sido de unos 15 cm, pero el ritmo actual se ha más que duplicado (3,6 mm anuales) y no deja de acelerarse. Si las emisiones siguen aumentando con fuerza, la subida del nivel de las aguas podría ser del orden de 60 a 110 cm para el 2100.
- Con cada grado de calentamiento adicional, aquellos fenómenos que en el pasado se producían una vez cada 100 años tendrán periodicidad anual a mediados de siglo en muchas regiones, agravando los riesgos a los que están expuestas muchas islas pequeñas y ciudades costeras de baja altitud. Estarían expuestas a riesgos de inundación cada vez mayores.
- La intensificación de los vientos y las precipitaciones asociados a los ciclones tropicales agudizan los episodios de nivel del mar extremo y los riesgos costeros.
- Los océanos han absorbido más del 90 % del exceso de calor del sistema climático. De aquí a 2100, absorberán entre dos y cuatro veces más calor que en el período comprendido entre 1970 y el momento actual si el calentamiento global se limita a 2 °C, pero si las emisiones son más elevadas, la absorción será entre cinco y siete veces mayor.
- Desde el decenio de 1980, los océanos han absorbido entre el 20 y el 30 % de las emisiones de dióxido de carbono antropógenas, y ello ha causado su acidificación.
- La frecuencia de las olas de calor marinas se ha duplicado desde 1982 y su intensidad no deja de crecer.
- Se prevé que los glaciares de menores dimensiones situados, entre otros lugares, en Europa, África Oriental, la región tropical de los Andes e Indonesia perderán más del 80 % de su actual masa de hielo de aquí a 2100 en un escenario de altas emisiones.
- A medida que los glaciares de montaña retroceden, también se ve afectada la disponibilidad de agua y la calidad de ese recurso aguas abajo, y ello repercute en numerosos sectores, como el agrícola y el hidroeléctrico.
- Incluso aunque el calentamiento global se limite a valores muy inferiores a 2 °C, aproximadamente el 25 % del permafrost situado cerca de la superficie (3-4 metros de profundidad) se habrá deshelado de aquí a 2100. Si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando con fuerza, cabe la posibilidad de que se pierda cerca del 70 % del permafrost que se encuentra cerca de la superficie.
- El uso de la tierra para fines agrícolas, silvícolas y de otra índole supone el 23 % de las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero.
- El cambio climático afecta a los cuatros pilares de la seguridad alimentaria: disponibilidad (rendimiento y producción), acceso (precios y capacidad para obtener alimentos), utilización (nutrición y preparación de alimentos) y estabilidad (alteraciones de la disponibilidad).
- 500 millones de personas viven en zonas afectadas por la desertificación. Las regiones que experimentan ese problema y las tierras áridas, también son más vulnerables al cambio climático y los fenómenos de gravedad extrema, como sequías, olas de calor y tormentas de polvo, y el aumento de la población mundial no hace sino someter esas zonas a más presión.
- Veremos distintos efectos en función del país, pero las consecuencias serán más drásticas en los países de ingresos bajos de África, Asia, América Latina y el Caribe.
- Las dietas equilibradas basadas en alimentos de origen vegetal (como cereales secundarios, legumbres, frutas y verduras) y alimentos de origen animal producidos de forma sostenible en sistemas que generan pocas emisiones de gases de efecto invernadero presentan mayores oportunidades de adaptación al cambio climático y de limitación de sus efectos.
No hay Comentarios