El omega 3 y el omega 6 son ácidos grasos esenciales que son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. Según los diferentes estudios científicos realizados por los investigadores, se sabe que su trascendencia es cada vez mayor para prevenir o tratar diferentes dolencias o enfermedades. De ahí la importancia de llevar una dieta y una vida saludable, aunque en la actualidad debido a una mala alimentación por la forma de vida moderna, con las prisas y el estrés; su consumo se ha desequilibrado.

Omega 3

El aguacate tiene una cantidad importante de omega 3, entre otras sustancias beneficiosas.

Consulta con tu profesional de la salud si tienes al menos cinco síntomas de deficiencia de cada uno de ellos.

Signos de deficiencia de omega 3

  • Baja memoria y bajo aprendizaje
  • Visión deteriorada
  • Enfermedades autoinmunes
  • Hormigueo en piernas o brazos
  • Retención de líquidos
  • Problemas inflamatorios, en especial artritis
  • Talla baja en los niños
  • Piel seca y flacidez

Signos de deficiencia de omega 6

  • Sequedad de ojo
  • Esclerosis múltiple
  • Inflamación, artritis
  • Azúcar en sangre
  • Eczema, piel seca y flacidez
  • Hipertensión arterial
  • Dificultad para perder peso
  • Alcoholismo
  • Desórdenes en la salud mental
Omega 6

Los frutos secos contienen muchos nutrientes, destacando su proporción de omega 6.

Funciones del omega 3

  • Disminuye el colesterol total y el LDL, aumentando los niveles del HDL
  • Favorece la circulación
  • Disminuye la agregación plaquetaria
  • Baja el nivel de los triglicéridos
  • Regula tensión arterial
  • Previene y actúa frente a la arterioclerosis
  • Previene coronopatías y cardiopatías
  • Es eficaz en la demencia senil y el envejecimiento cerebral
  • Ayuda en personas con hiperactividad o autismo
  • Trastornos de aprendizaje y memoria
  • Trastornos en el sistema inmune

Funciones del omega 6

  • Eficaz frente a la endometriosis
  • Útil en trastornos circulatorios: anginas, infartos, trombosis, tromboflebitis o hipertensión
  • Tratamiento de la obesidad
  • Asma
  • Crecimiento o debilidad de uñas y cabellos
  • Fibrosis quística
  • Enfermedades inmunodeficientes
  • Síndrome premenstrual y mastopatía fibroquística
  • Eczema, acné, psoriasis y sequedad de la piel
  • Alergias, en general
  • Herpes
  • Hepatitis vírica
  • Hongos
  • Drogadicciones
  • Para problemas diabéticos como la neuropatía y retinopatía
  • Colitis ulcerosa
  • Artritis reumatoide
  • Esclerosis múltiple
  • Dermatosis
  • Lupus eritematoso
Omega 3

Las semillas o pipas de calabaza concentran una gran cantidad de omega 3.

Alimentos ricos en omega 3 

Los pescados grasos como el arenque, la caballa, el salmón o las sardinas; aunque también se puede consumir mediante algas, ostras o almejas. En general, los productos procedentes del mar contienen mayores o menores proporciones de este ácido graso.

En cuanto a las personas vegetarianas o veganas que no consuman alimentos de procedencia animal, se pueden beneficiar de sus propiedades incluyendo en su menú alimentos que presentan una gran cantidad de omega 3: como la chía, las semillas de calabaza, el aceite de lino o el sacha inchi. También los presentan las leguminosas, el aguacate o las crucíferas.

Omega 6

Podemos elegir diferentes tipos de aceites para aumentar la ingesta de omega 6.

Alimentos ricos en omega 6

Las semillas y los frutos secos como las avellanas, las almendras, las nueces, los piñones o los cacahuetes contienen una gran cantidad de este ácido graso poliinsaturado (AGPI).

También se puede encontrar en diversos aceites: onagra, borraja, girasol, cártamo, oliva, soja, maíz o germen de trigo.

Para saber la dosis específica que debemos consumir según nuestras características físicas, edad, trabajo, enfermedades y otras circunstancias, es necesario consultar con un especialista que nos pueda indicar la proporción adecuada. Es posible que necesitemos de algún suplemento nutricional, si es así lo ideal sería que llevase además vitamina E, y su proporción fuera 1:1 o 2:1, prevaleciendo el omega 3.

Sería perfecto que consumiéramos la mayor cantidad de productos naturales para aumentar su presencia en nuestra dieta, sobre todo si provienen de la agricultura ecológica, ya que no pierden todas sus cualidades organolépticas y procuran la conservación del medio ambiente.