Hoy 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo 2017. Este año con el lema “El cuidado del Planeta empieza por el suelo”. 

Los suelos constituyen un recurso natural esencial no renovable que generan bienes y servicios vitales para los ecosistemas y la vida humana. Son fundamentales para la producción de cultivos, piensos, fibras y combustible, y filtran y limpian decenas de miles de kilómetros cúbicos de agua cada año.

Sin embargo, a pesar del papel esencial que desempeña el suelo en la subsistencia humana, existe un incremento mundial de la degradación de los recursos del suelo debido a prácticas de gestión inapropiadas, a la presión de la población que impulsa una intensificación insostenible y a una gobernabilidad inadecuada sobre este recurso esencial.

El cuidado del Planeta empieza por el suelo

Los suelos, como depósito importante de carbono, también ayudan a regular las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero, lo cual es fundamental para la regulación del clima.

La gestión sostenible de los suelos forma parte integrante de la gestión sostenible de la tierra y sienta las bases para abordar la erradicación de la pobreza y el desarrollo agrícola y rural, promover la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición.

  • Constituyen la mayor reserva terrestre de carbono del mundo y aproximadamente el 95% de los alimentos mundiales se producen en ellos.
  • La gestión sostenible de los suelos es una valiosa herramienta de adaptación al cambio climático y un camino para salvaguardar los servicios ecosistémicos clave y la biodiversidad.
  • Debido al valor inestimable que proporcionan a la sociedad a través de los servicios ecosistémicos, la gestión sostenible de los suelos garantiza un elevado rendimiento de la inversión al apoyar e incrementar estos servicios.
  • La adopción generalizada de prácticas de gestión sostenible de los suelos reporta múltiples beneficios socioeconómicos, especialmente para los pequeños agricultores y los productores agrícolas a gran escala en todo el mundo cuyos medios de vida dependen directamente de los recursos de suelos.
Más de 10 millones de personas han abandonado sus hogares por culpa de la sequía, la erosión del suelo y la deforestación

Más de 10 millones de personas han abandonado sus hogares por culpa de la sequía, la erosión del suelo y la deforestación.

Sin embargo, los datos aportados recientemente en el informe sobre «El estado de los recursos de suelos en el mundo» y otros estudios muestran que aproximadamente el 33 % de los suelos en el mundo están moderada o altamente degradados.

Hay más onanismos vivos en una cucharada de suelo que personas hay en nuestro planeta.

Hay más onanismos vivos en una cucharada de suelo que personas hay en nuestro planeta.

Se estima que las pérdidas de la producción anual de cereales debido a la erosión ascienden a 7,6 millones de toneladas.

El 95% de los alimentos se producen en el suelo

El 95% de los alimentos se producen en el suelo.

A escala mundial, se estima que una pérdida anual de 75 000 millones de toneladas de tierra cultivable supone un costo de unos 400 000 millones de dólares cada año en producción agrícola perdida. Esta pérdida también reduce considerablemente la capacidad del suelo para almacenar carbono, nutrientes y agua.

Los suelos sanos con alto contenido de materia orgánica pueden almacenar grandes cantidades de agua

Los suelos sanos con alto contenido de materia orgánica pueden almacenar grandes cantidades de agua.

La Alianza Mundial por el Suelo este año el lema se centra en «El cuidado del Planeta empieza en el Suelo». objetivo transmitir mensajes sobre la importancia de la calidad del suelo para la seguridad alimentaria, ecosistemas saludables y el bienestar humano. 

10 directrices para la gestión sostenible de los suelos

A continuación, se ofrecen una serie de directrices técnicas extraídas del informe elaborado por la FAO, «Directrices voluntarias para la gestión sostenible de los suelos«:

  1. Reducir al mínimo la erosión del suelo.
  2. Incrementar el contenido de materia orgánica del suelo.
  3. Fomentar el equilibrio y los ciclos de los nutrientes del suelo.
  4. Prevenir, reducir al mínimo y mitigar la salinización y la alcalinización.
  5. Prevenir y reducir al mínimo la contaminación del suelo.
  6. Prevenir y reducir al mínimo la acidificación del suelo.
  7. Preservar y mejorar la biodiversidad del suelo.
  8. Reducir al mínimo el sellado del suelo.
  9. Prevenir y reducir al mínimo la compactación del suelo.
  10. Mejorar la gestión del agua del suelo.