Esta semana ponte manos a la obra y comienza a adquirir algunos de los productos gastronómicos que te voy a proponer para sorprender a todos en la fiesta de Halloween. Hay algunas comidas suculentas que van a encantar especialmente a los más pequeños, porque imaginación en el festín no va a faltar.

Los ejemplos más terroríficos son:

1. Momias-salchichas.

Necesitas unas salchichas de tamaño normal, aunque también se puede hacer con las más largas, a las que se las da una serie de cortes con un cuchillo para realizar brazos y piernas. Después, se les ha añadido una pasta para hornear, pero creo que va mejor la mayonesa aplicada con dosificador o rellenando una bolsa de plástico de congelación con mayonesa, cortando una pequeña esquina, e ir empujando para que salga por ese orificio para poder hacer el vendaje. Opción ecológica: hacerlo con salchichas vegetarianas y mayonesa de huevo ecológico.

2. Galletas-esqueletos.

Una receta sencilla de galletas te sirve, ¡la que más te guste! Hay que darle formas humanas (más grandes o más pequeñas), se hornea, y encima se les echa una pasta de azúcar de color blanco (se denomina fondant). Se va dibujando con ella los huesos de cada uno de los esqueletos, añadiendo los ojos con chocolate, y ¡listo! Opción ecológica: usa los ingredientes ecológicos o de Comercio Justo, saldrá más rico y sano, seguro, y además contribuyes al bienestar de todo el planeta.

3. Snacks frutiespantosos.

Especial para los que no les gusta demasiado la fruta. Seguro que se animan a pegar un bocado. ¡Están diciendo cómeme!

Necesitas mandarinas y plátanos pelados. Los plátanos partidos por la mitad adornados con chocolate para hacer los ojos y la boca, y las mandarinas peladas enteras con un trocito de apio en el medio, para dar el toque de color verde. Puedes sustituir esto último, por cualquier otra verdura verde que se te ocurra u hojas. Opción ecológica: elige fruta eco, es más nutritiva y tiene mejor sabor.

4. Manzanas-calaveras.

Introduce un palo de madera en el corazón de una manzana roja, después báñala en chocolate blanco, es la base de esta aterradora calavera. Cuando esté seco el chocolate dibuja lo más característico de la calavera: ojos, boca y agujeros de la nariz con chocolate negro. Opción ecológica: las manzanas que sean de origen ecológico, porque al ir con piel, justo donde se quedan todos los pesticidas químicos, estás comiendo sustancias que son dañinas par el organismo. El chocolate blanco es complicado de encontrar eco, si no hay más remedio… utiliza el tradicional.

Imagen de Wonkywonderful

5. Naranjas con escalofriante sorpresa.

Elige unas naranjas con cáscara dura, lávalas bien y vacía su interior (podrás utilizarlo para hacer por ejemplo, mermelada). Rellena con fruta. Opción ecológica: al no ser época de fresas, opta por no incluirlas. Puedes introducir las frutas de temporada partidas en trozos, no se te olvide mojarlas en zumo de limón para que no se oxiden, o decorarlas después, con azúcar.

Imagen de Frugal Coupon Living