La provincia Almería posee una variedad climática increíble, lo que le proporciona diferentes hábitats muy diferenciados, así como una biodiversidad de flora y fauna, además de paisajes, única en España. A ello contribuye, su terreno accidentado conformado por una cantidad no desdeñable de montañas. De hecho, una gran parte de su relieve está por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar.
Siendo su índice pluviométrico muy escaso, se puede decir que es el lugar que menos llueve de España (el cabo de Gata se lleva el reconocimiento), y más horas de sol acoge en su territorio. Pero que no nos engañen estas cifras, porque en las zonas más montañosas el clima se asemeja a otras capitales de provincia situadas en latitudes más septentrionales.
Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar, un paisaje salvaje
Teniendo esto en cuenta, ahora vamos a conocer un poco más uno de los espacios naturales más carcaterísticos de su costa: la Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar.
Se trata de un paisaje dunar inundable, que se extiende a lo largo de una franja de aproximadamente un kilómetro de anchura, situado entre la línea de costa y los relieves de los Alcores. Su playa salvaje de arena dorada es un lugar todavía desconocido para el turismo, sobre todo porque su acceso solo se puede realizar a pie o bicicleta, en gran parte.

Numerosas charcas aparecen ante nuestra vista.
Paraíso para las aves
Un ecosistema único que ocupa casi 2.000 hectáreas como Paraje Natural, ocupando la Reserva Natural unas 785 hectáreas, entre los municipios almerienses de El Ejido y Roquetas de Mar. En él se pueden distinguir cuatro ambientes diferentes: desde las playas arenosas, pasando por los sistemas de dunas fijadas por matorral mediterráneo, a las zona de salinas y pequeñas charcas, en las que se puede observar numerosas aves acuáticas. Siendo una zona de escala de numerosas especies en sus viajes migratorios, por eso se ha distinguido como Zona de Especial Protección de las Aves, como Zona de Especial Conservación, Lugar de Importancia Comunitaria y humedal incluido en el convenio RAMSAR. Puedes visitar más humedales en la provincia, como el Salar de los Canos, situado en Vera.
Flamencos, garzas reales, fochas cornudas, malvasías cabeciblanca o una gran colonia de gaviotas de Audouin, son los habitantes alados más representativos, aunque es fácil observar otras aves migratorias, además de anfibios, como el sapillo corredor.

Los atardeceres son espectaculares y muy recomendables para los amantes de la fotografía.
Teniendo un clima casí desértico, no podían faltar por supuesto, los reptiles. Ejemplares de culebra bastarda o de herradura o lagarto ocelado suelen estar escondidos, pero es posible verlos dándose un baño de sol.
Vegetación autóctona
Respecto a la vegetación que podemos encontrar hay que subrayar que las especies rastreras abundan. Los matorrales espinosos de lentisco, sabina, arto, azufaito y acebuche, pero en otras zonas más claras la jarilla almeriense o distintos tomillos son los protagonistas. Estando presente el barrón en las dunas móviles, y la sabina mora y el lentisco, en las dunas fijas.

Matorrales espinosos de la Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar.
Un lugar privilegiado para observar aves y disfrutar de la brisa marina sin multitudes, sin distracciones. Se aconseja llevar buen calzado, ropa cubriente para evitar el sol y los mosquitos, dependiendo de la época, sombrero o gorra; pero también agua y comida, ya que no hay cerca nada. Hay distintos caminos desde los que se puede acceder y practicar senderismo, dependiendo de la zona.
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