El gas radón es un gas radioactivo incoloro, inodoro e insípido que se crea en la naturaleza. Proviene de la desintegración del radio 226 contenido en las rocas, y suele ser más común en terrenos con suelos graníticos fracturados, que en los calcáreos o arcillosos.

Gas radón en viviendas

En la estación del verano no hay tanta concentración de radón como en otoño o invierno. De hecho, para realizar la medición en una vivienda se debe efectuar en la época de más bajas temperaturas.

Vivienda

Las edificaciones de una planta son las que son más proclives a sufrir las inconveniencias del gas radón.

Este tipo de radiación natural es normal, y al aire libre no ocasiona, en principio, ningún daño, ya que se disuelve en la atmósfera. El problema se encuentra cuando el gas radón comienza a introducirse dentro de las viviendas por juntas que no están bien selladas o por las juntas de los desagües. Se filtra por esos pequeños huecos y se termina acumulando en los espacios cerrados con poca o nula ventilación.

De hecho, este gas puede atravesar todo tipo de materiales como madera, paredes, cristal…Esto puede ocasionar a la larga graves problemas de salud, como el cáncer de pulmón (es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco) o de piel, pero también otras enfermedades. A través de la respiración, acaba llegando a los pulmones.

Además, de tener cierto riesgo las viviendas bajas, sobre todo que estén cerca de acuíferos; muchos centros de trabajo y sus trabajadores, también pueden verse afectados, como puede ser en el metro, en la minería, o en los balnearios.

Dormitorio

Durmiendo y respirando constantemente el gas radón, se puede contraer diversas enfermedades por contaminación y radiación.

¿Cuál es la concentración permitida de gas radón?

Según la legislación española, el nivel para la protección de los trabajadores frente a la exposición al radón (Rn-222) en sus puestos de trabajo puede ser, como máximo, de 600 Bq/m3, mientras que si en dichos lugares de trabajo existe una elevada permanencia de público en general, el nivel no deberá superar los 300 Bq/m3.

Cifras un tanto alarmantes si las comparamos con el resto de Europa o de Estados Unidos, en donde en muchos países europeos se recomienda que los niveles de radón en el aire no superen los 200 Bq/m3 (bequerelios por metro cúbico). En Estados Unidos el límite está establecido en 150 , pero la sugerencia de la Organización Mundial de la Salud es de 100 Bq/m3 .

I Congreso Nacional del Radón en España

El 23 de abril se celebró el I Congreso Nacional del Radón en España, contando con la presencia de arquitectos, geólogos, médicos, físicos y otros expertos.

El radón está presente en grandes concentraciones sobre todo en los terrenos de composición granítica o con rocas con alto contenido de uranio y amplias zonas de España tienen esta problemática, como Galicia, Extremadura o las sierras de Guadarrama y Gredos. “Pero la inmensa mayoría de constructores no están formados sobre esta cuestión”, explica José Miguel Rodríguez (responsable de Vivesinradon.org), “mientras que, en otros países de nuestro entorno, como Renio Unido, Irlanda, o Bélgica, sí existen planes de medición en las viviendas puestos en marcha por el Gobierno”.

Médicos

Uno de los ponentes de este congreso, Alberto Ruano, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago de Compostela, subraya el problema de la falta de mediciones. “En Galicia, con mucha menos población que el resto del territorio nacional, tenemos realizadas unas 4.300 mediciones de radón en inmuebles, frente a 12.000 en toda España. Claramente se necesitan más mediciones que permitan caracterizar mejor la exposición a radón de la población, con mapas predictivos más resolutivos”, sostiene.

Mapa del gas radón en España

Mapa de municipios en España, donde se debe aplicar la nueva sección, del Código Técnico de la Edificación, DB HS6 denominada ” Protección frente a la exposición al radón” del Instituto para la Salud Geoambiental.

Ruano ha participado en estudios epidemiológicos realizados en España, con cerca de 4.000 participantes, “y la propia evidencia en nuestro país, sin recurrir a otras investigaciones en otros lugares, demuestra que el radón aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado y que de otra manera probablemente no desarrollarían esta enfermedad. Es un problema serio”, insiste.

La oncóloga e investigadora Laura Mezquita, cuya principal línea de investigación en cáncer versa precisamente sobre radón residencial y cáncer, también subraya la importancia de la prevención: “Aunque la supervivencia de nuestros pacientes está mejorando gracias a la incorporación de nuevas técnicas diagnósticas y tratamientos de nueva generación, como la inmunoterapia o terapias dirigidas, actuar sobre los factores de riesgo evitables, como el radón, es clave y debería ser la línea de acción prioritaria”.

 Aguas subterráneas

Las aguas subterráneas pueden contener radón, si tienen altos niveles de radio.

Geólogos

La doctora en Geología, Elena Giménez Forcada, también ponente de este congreso, habla de tender puentes entre la Medicina y la Geología. “La presencia del radón en el aire o en el agua subterránea es un ejemplo claro de cómo puede influir el entorno geológico donde vivimos en la salud de la población. Existen patrones de salud condicionados por el medio geológico, y entenderlos nos ayuda a prevenir enfermedades”, indica.