Andalucía es una de las regiones españolas que más turismo atrae, pero destacan en ella dos provincias que tienen un encanto especial y un alma única, son Cádiz y Málaga. La capital gaditana y toda su geografía, es digna de hacer una escapada de unos días para descubrir esos pueblos blancos que destacan en el horizonte, esos paisajes increíbles que tiene su serranía, o unas playas salvajes con arena fina y dorada que invitan al descanso al sol o a la acción, ya que son las más deseadas por los amantes del surf.

Málaga

Alcazaba de Málaga.

La capital de Cádiz (la más antigua de España) es uno de los mejores sitios para encontrar el alojamiento que te mereces. Con una gran oferta, podrás elegir entre los más rústicos y los más modernos, para ir solo, en pareja o con la familia. La otra provincia andaluza, Málaga, tampoco deja indiferente a nadie que lo visita, tiene ese poderío del sur que se muestra por todos lados. La bella ciudad ha sido el escenario por el que han pasado toda clase de civilizaciones, destacando el influjo musulmán que se puede apreciar en el castillo de Gibralfaro y en la Alcazaba malagueña. Por eso, alojarse y quedarse a dormir en Málaga, con este enclave excepcional es toda una suerte, ya que las opciones son variadas, atractivas y para todos los bolsillos.

Visitar Cádiz y su provincia

Con una inmensidad de rincones para descubrir,  no te puedes perder el paseo marítimo por el casco histórico amurallado disfrutando del jardín de la Alameda Apodaca y del Marqués de Comillas, disfrutar de la gastronomía gaditana en el barrio de La Viña, visitar la catedral, el castillo de san Sebastián o el de santa Catalina, subir a la torre de Tavira y perderse por el mercado y Plaza de las Flores, además de darse un chapuzón en alguna de sus palayas urbanas, como la Cortadura.

Pueblos de Cádiz

Pero si lo que deseas es conocer más a fondo las otras localidades de la provincia, también puedes elegir hospedaje en esos preciosos pueblos. Destacando entre ellos por su singularidad, Setenil de las Bodegas, por sus casas construidas en la roca a modo de cuevas; Grazalema (Parque Natural de la Sierra de Grazalema), con sus árboles pinsapos, sus ovejas merinas de Grazalema y su raza caprina papoya, resulta imprescindible visitarla;  Castellar de la Frontera, para situarse de nuevo en el medievo con su fortaleza  del siglo XIII perfectamente conservada; o Medina Sidonia, por ese enclave de culturas (musulmana, fenicia y romana) que levantó y dejó su impronta en el casco antiguo.

Grazalema (Cádiz)

Vista del pueblo de Grazalema en Cádiz.

Maravillas naturales de Cádiz

Tampoco puedes perderte las maravillas naturales de la provincia de Cádiz, como el Parque Natural del Estrecho, el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, el Parque Nacional de Doñana, y el Parque Natural de los Alcornocales. Si te gusta la observación de aves y otras especies de animales, son los lugares perfectos para hacerlo, ¡si no se te olvidan los prismáticos!

Visitar Málaga y su provincia

La urbe malagueña es un tesoro para descubrir con paciencia. Siempre que cuentes con un poco de tiempo para recrearte con su todo su atractivo, tanto sus gentes, como su arte, espacios y edificaciones. Si te interesa el arte, no puedes dejar de visitar la obra de Pablo Picasso, el malagueño universal, impulsor del cubismo.

Recorrer la huella romana y musulmana  a través de sus calles es otra de las actividades más interesantes para realizar, ya que se aprecia en casi cualquier lugar. No se te olvide pasear por un enclave magnífico como es el teatro romano de Málaga y por la alcazaba musulmana, allí podrás comprobar que, como en otras construcciones en España, se han usado las piedras del teatro para levantarla. La reutilización de materiales ya era común.

Los jardines de Pedro Luis Alfonso y el Parque de Málaga son dos de los atractivos «verdes» de la ciudad con especies vegetales exóticas que te harán transporte en el tiempo. La gastronomía de Málaga ha cruzado fronteras, pero nada mejor que consumirla en el mismo sitio. Por eso, te propongo pasear por sus calles llenas de establecimientos típicos para tapear, costumbre muy española, que, por supuesto, no puedes dejar de hacer aquí. El pescaito o las berenjenas fritas con miel, incluso el hummus de la Axarquía, acompañados de un buen vino de la tierra son una delicia para los sentidos.

Desfiladero de Ronda en Málaga.

Pueblos de Málaga

Los pueblos malagueños también ejercen una fascinación en sus visitantes, que han hecho que sean los destinos preferidos por su buen clima todo el año y sus encantadores lugares. Algunos de ellos son de obligada visita, como Frigiliana con su casco antiguo de origen morisco-mudéjar, sus calles inclinadas y retorcidas son para perderse. También, Mijas, con sus casas encaladas, sus flores y su antigua muralla árabe; y Ronda, con uno de los mejores desfiladeros naturales de España, la cueva del Gato y los baños árabes, como alicientes para descubrirla.

Torcal de Antequera (Málaga).

Monumentos naturales de Málaga

Respecto a los monumentos naturales de Málaga, cabe destacar la laguna de Fuente de Piedra, como un espacio para poder realizar observación de aves, donde los flamencos se cuentan por cientos. Loas acantilados de Maro, son el paisaje agreste perfecto para sacar algunas instantáneas de postal, siendo el submarinismo en sus aguas otro de sus puntos fuertes. Por último, las cuevas de Nerja y de Ardales, invitan a descubrir a nuestros antepasados; pero el Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera, perteneciente al Periodo Neolítico y la Edad de Bronce, nos hacen retroceder en el tiempo para volver a la Prehistoria. Estos destinos son inigualables, pero se debe de viajar con todas las precauciones que el gobierno de español recomienda en la actualidad.

Este artículo ha sido realizado en colaboración con Hoteles.com, pero todas las opiniones que aquí se recogen son mías.