La empresa italiana Vegea ha podido transformar los desechos del orujo de vino en un cuero vegetal 100% ecológico. Se ha servido de los aceites vegetales y de las fibras que contiene los restos del vino, para sacar un producto innovador gracias a una gran investigación con técnicas punteras. 

Mucho más que uvas

Wineleather, es un material que respeta el medio ambiente, y ayuda a reciclar toda esa materia orgánica para elaborar un artículo que representa el futuro de la economía circular. Italia es la productora del 18% del vino del mundo, por lo que constituye un buen método para dar salida a esos restos.

Cuero vegetal

Imagen del cuero vegetal de Vegea, y de su procedencia.

Algo que puede realizarse en otros lugares del mundo, como en España o Francia, líderes en la obtención de vinos; porque si en todo el mundo se producen alrededor de 26 mil millones de litros de vino, el orujo generado no es nada desdeñable: entorno a los 7 millones de toneladas que pueden convertirse en una materia natural para realizar distintos diseños (con los 3 mil millones de metros cuadrados de cuero vegetal que se originarían).

Investigación y ciencia

Este cuero vegetal triunfó en los Global Change Award del año 2017, promovidos por la Fundación H&M. Unos premios internacionales cuya misión es galardonar aquellas invenciones que pretender mejorar la sostenibilidad del mundo de la moda.

El arquitecto Gianpiero Tessitore fue el gran inventor de este cuero vegetal. Le costó un estudio de tres años para poder examinar las propiedades físicas y mecánicas de este nuevo material, y que fuesen similares a las del cuero animal, incluso su tacto y su estética. Un concepto innovador que lo patento en junio del 2016, con una materia prima procedente de la piel, semillas y raspas de la uva que quedan al realizar el proceso de fabricar vino.

Cuero vegetal

Instantánea de los vestidos creados con el cuero vegetal Wineleather.

Cuero vegetal vegano y sin químicos

Los beneficios son muchos, además de no utilizar ningún producto químico contaminante en su fabricación (como ocurre con el cuero animal en el que se usan ácidos y metales pesados que contaminan los suelos y el agua y perjudican la salud de los trabajadores), tampoco es necesario emplear agua, al contrario que con su homónimo animal, en el que son necesarios nada menos que  240 litros para un metro cuadrado de piel animal.

Un producto único, vegano y libre de crueldad, que promete ser un exponente más de que la naturaleza aliada con la tecnología puede ayudar a cambiar las cosas.

Cuero vegetal

Zapatillas deportivas realizadas con cuero vegetal de Vegea.

La empresa Vegea tiene su sede en Trento con una una industria de innovación verde, Incubadora de Rovereto Progetto Manifattura, que trabaja en diferentes terrenos: como en las energías renovables, la construcción ecológica, o las tecnologías que protegen el espacio natural.

En la actualidad, el proyecto se ha ido enseñando por todo el planeta para que sea posible liderar un cambio global de mentalidad, que pueda implicar a toda la sociedad y cree fuertes vínculos de acción para generar a su vez mejores y mayores ideas verdes.

Tenemos que mirar de nuevo a la madre naturaleza, y fijarnos en lo que hace ella con todo lo que habita en su ser. La transformación es la clave: no hace falta irse muy lejos, solamente con fijarse en nuestro alrededor podremos hallar la respuesta.