Los jerséis de este otoño e invierno 2019 llegan en un punto grueso y tejidos con materiales naturales. En muchos casos, con la estética ochentera amplios de mangas y cuerpo, y con un valor en alza: el maxi volumen. Esta prenda fetiche de cualquier armario invernal, ya tiene reconocido su puesto en el podio de los «must have». Regresan con fuerza, aunque no tenían que haberse ido nunca. Favorecen a todos y a todas, y otorgan un plus de calidez a cualquier estilismo.

Jerséis otoño-invierno 2019

Cesta con madejas de lana.

Los materiales a elegir son muchos, pero destacan como nobles la angora, la alpaca, la lana merino, el mohair, la lana de camello, el algodón con nuevas texturas, y por supuesto, el cashmere. Los/las alérgicos a este tipo de prendas deben tener cuidado con la composición y con elegir prendas de alta calidad, y, sobre todo, saber elegir una buena mezcla (también con seda).

Se lleva lo rústico y la originalidad por encima de todo. Así que, una de las mejores ideas es darle a las agujas y tejer tu propio jerséi a tu medida. Con el «knitting» no te olvides de añadir color, uno o varios, según prefieras. Es la contraseña particular de la temporada otoño-invierno 2019.

Es posible comenzar con patrones sencillos, que puedes encontrarlos por Internet. Aunque si ves que no te convence, siempre puedes encargar uno tejido a mano 100% artesanal y único, realizado por unas manos expertas.

Jerséis otoño-invierno 2019

Se necesita paciencia y calma para tejer un jersey.

La opción de jerséis baratos, además de salir bastante malos en la mayor parte de las ocasiones, promueven el saqueo de los recursos naturales y, en especial, el daño a los ecosistemas y a los propios animales. Como viene sucediendo con el cashmere o cachemir, aunque también con otros materiales. La mayoría de las grandes cadenas de ropa en el mundo ofrecen a sus clientes ofertas en las que se pueden adquirir prendas de cashmere (chaquetas, jerséis, cárdigans…) por un precio que ronda los 50 €.

Una cifra ridícula si se sabe todo lo que hay detrás: las cabras de las que se obtiene este preciado material viven en las montañas del Tíbet (de ahí esa protección extra que su organismo a desarrollado), en donde se pueden superar en muchas ocasiones los treinta grados bajo cero; y se obtienen 100 gramos de cachemira de cada animal al año (para tejer un jersey fino, son necesarios 200 gramos). Por lo que se necesita esquilar en primavera a dos individuos.

Jerséis otoño-invierno 2019

Los jerséis de cuello alto y grueso se llevan en infinitas tonalidades.

Los jerséis más caros, suelen llevar dos capas de cachemira obtenida de las mejores zonas de las cabras: la barriga y el cuello. Además, tienen una longitud mayor que las otras. Aunque no todo queda ahí. El gigante asiático es el que ha dado la última vuelta de tuerca, tirando los precios del mercado, y ofreciendo fibras muy baratas que han conseguido que se traduzca en unos campos abarrotados de cabras que se alimentan de todo lo que encuentran a su paso.

Una masificación que está haciendo mella en los propios ecosistemas. La desertización está avanzando a pasos agigantados, aunque en muchos de los casos, hay que tener en cuenta que todo tiene un límite, y en el momento en que los individuos que pastan se quedan sin alimento, no hay vuelta atrás. Una ganadería intensiva que cubre las necesidades de la sociedad actual: arrasando todo lo que ha podido mantenerse durante miles de años en perfecto estado, o casi.

Aunque también hay que tener en cuenta que se está produciendo un cruce de razas, que se traduce en una peor calidad, porque de la especie original van quedando menos ejemplares, a causa de esa gran comercialización, según aparece en un documento de la FAO (Organización de las Naciones unidas para la Alimentación y la Agricultura). Es decir, de nuevo gracias a la mano del hombre una especie puede estar en peligro de extinción.

Jerséis otoño-invierno 2019

Un individuo de la raza de las cabras kirguises jaidari, las que producen la mejor cachemira.

La moraleja sería: si realmente quieres un jersey de cashmere, uno que te dure para toda la vida, elígelo de calidad excelente, aunque el precio a desembolsar pueda ser el triple de otro. Pero siempre pueden existir otras opciones más sostenibles, más locales y menos sibaritas para poder disfrutar de un jersey que abrigue.