Las lluvias torrenciales que azotan España son consecuencia de un chorro de viento que se ha separado de las grandes corrientes de viento en la atmósfera, produciendo una depresión en altura con circulación propia, y que muchas veces da lugar a tormentas con fuertes lluvias. Es decir, que una DANA (Depresión de aire frío en niveles altos) en sí misma no produce esos acontecimientos meteorológicos, sino que son originados por ese chorro de viento que se ha distanciado.

Lluvias torrenciales en España

Las zonas bajas, cercanías de barrancos o con riesgo de desprendimiento serán las que se lleven la peor parte.

Tampoco es exacto llamar gota fría a esta situación, aunque sí que es cierto que la gota fría puede formar parte de la DANA: estas perturbaciones pueden mantener algunas cualidades de la circulación ‘madre’ que las había engendrado: guardando en su lado izquierdo un núcleo de aire muy frío en niveles medios, en contraste con el aire más cálido que muestra la vertiente derecha.

Lluvias torrenciales en España: Madrid, la que se ha llevado peor parte, por el momento

Hay que tener en cuenta que estas situaciones van a ser más frecuentes con el cambio climático, y, en especial, en países con climas más cálidos como España: lluvias torrenciales, vientos huracanados, granizo…es la conclusión a la que ha llegado la Universidad canadiense de Saskatchewan después de realizar un estudio científico, según la última publicación del pasado mes de junio en la revista Science Daily. Todo eso ya lo han vivido los habitantes de la península ibérica ne sus propias carnes entre ayer y hoy.

Las alertas por lluvias torrenciales se han situado en un nivel naranja en muchas provincias españolas. Un ejemplo espectacular es el que se ha vivido en la Comunidad de Madrid con más de 200 salidas en unas pocas horas por el Cuerpo de bomberos. La zona más afectada se sitúa en el sudeste, entre Rivas-Vaciamadrid y Arganda del Rey, localidades colindantes, en donde se han llegado a recoger 46,4 litros de agua en muy poco tiempo.

Lluvias torrenciales en España

Las ciudades también sufrirán las consecuencias de los cambios meteorológicos repentinos.

Las imágenes y los vídeos de los habitantes de las poblaciones son esclarecedores y espeluznantes, ya que el agua se ha servido de las propias calles para discurrir como si fuera el cauce de un río. Llevándose a su paso todo: coches y contenedores navegaban sin control. Lo peor se lo han llevado los establecimientos y los garajes que hoy han tenido que achicar agua y revisar los daños que el agua ha causado.

Prevenir y actuar son las claves para evitar desgracias

Hoy está en alerta naranja con riesgo importante, según AEMET, la zona Este de España, a orillas del mar Mediterráneo, y sobre todo las Islas Baleares, por posibles lluvias torrenciales. Se recomienda tomar precauciones y evitar salir de las viviendas.

Nos encontramos ante un panorama, que aún que no se quiera dar la voz de alarma, necesita claramente de una serie de medidas a tener en cuenta y unos protocolos que llevar a cabo cada vez con mayor asiduidad. Esperemos que nuestros políticos no esperen hasta el último momento para empezar a actuar, porque echarse las manos a la cabeza cuando se pueden prevenir accidentes que pueden causar muertes o destrozar viviendas, sirve de poco.

Ya se sabe que es difícil saber dónde va caer la lluvia, en qué cantidad y durante cuánto tiempo; pero si dejamos todo al azar creo que las consecuencias pueden ser nefastas.