Cada primer sábado de septiembre se celebra el Día Internacional del Buitre, este año 2017 coincide con el día 2 de septiembre en el calendario. Es sumamente necesario advertir que el buitre es un ave amenazada, casi un 70% de su población se encuentra en peligro grave de extinción, unas 16 especies de las 23 que existen en la actualidad.

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El buitre es un ave carroñera que se encuentra en peligro a causa del diclofenaco.

La situación del buitre en España

España es un lugar clave para su conservación, ya que el 80% de los buitres negros y leonados de Europa viven en nuestro país, según los datos que ofrece Seo BirdLife. En nuestro país les acechan una cantidad de peligros bastante preocupante como los tendidos eléctricos, los parques eólicos, la imposibilidad de encontrar alimento porque los ganaderos no dejan a las reses muertas en el campo (Madrid es una de las comunidades que ya ha dado el visto bueno a esta tradicional costumbre que se había ido perdiendo), y quizás el más devastador, el uso del diclofenaco, un medicamento que se administra como antiinflamatorio a la ganadería, pero que en las aves causa su muerte.

Debido a la cadena trófica, las aves necrófagas que consumen carroña (la carne de animales muertos), terminan siendo envenenadas por esta sustancia altamente tóxica para muchos animales. Su actividad en la naturaleza es muy útil, ya que limpian el campo de animales en putrefacción con lo que desaparecen las enfermedades asociadas.

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El buitre necesita de las reses para poder sobrevivir, ya que cada vez encuentra menos fauna salvaje para alimentarse.

En otros países, el buitre va desapareciendo

En la India muchos desaparecieron en los años 90 por causa del diclofenaco. Una pérdida realmente importante que llevo a su casi completa extinción, el 99% de la población desapareció. En este momento la situación no es tan grave, pero su número, no es ni mucho menos, el que había antes.

Aunque en África, también son capturados y asesinados por cazadores furtivos por formar parte de la medicina tradicional africana, y para que no sean los delatores de la salvaje caza que se sigue dando a los rinocerontes o a los elefantes por sus colmillos.