Las alcaparras son los capullos de las bellas flores de la planta rastrera Capparis spinosa, un arbusto espinoso originario del continente asiático, pero que en la actualidad se encuentra ampliamente extendido por toda la cuenca del mar Mediterráneo. En nuestro país crece de forma espontánea en las provincias de Murcia, Granada o Almería, entre otras. Necesita sol en abundancia y suelos calizos o arcillosos. Aunque es fácil encontrarlas en cualquier oquedad con un mínimo de tierra, creciendo de forma asombrosa con un sistema radicular que la protege frente a las agresiones climatológicas como el aire.

Su recolección es manual, dificultosa por las espinas de la especie y por los terrenos donde muchas veces se encuentran. Un kilo o kilo y medio de alcaparras, se recolecta en una hora, aproximadamente. Su precio por lo tanto es elevado. Lo mejor es consumirlas ecológicas o silvestres.

Alcaparras

La bellísima flor del alcaparro. El capullo sin abrir es la alcaparra.

Su utilización en la gastronomía es esencial, la tradición culinaria las utiliza encurtidas. Ya no solamente para platos fríos, para salsas (la tártara, entre otras), o como aperitivo (con queso resultan deliciosas); sino como un ingrediente más o un condimento en platos con pescado o carnes, perfectas para platos con salmón o pollo.

Además de su increíble y potente sabor, son conocidas desde la Antigüedad por sus beneficios sobre la salud, por eso es recomendable tomar una cucharita de alcaparras cada día, incorporándolas a la alimentación, aunque las personas que tengan que consumir una dieta baja en sal deberán reducir su ingesta o consumirlas sin sal de forma natural; aunque son difíciles de encontrar.

Alcaparras

Un plato mediterráneo con alcaparras: ensalada de tomate y queso.

Propiedades medicinales de las alcaparras

1. Digestivas, tónicas y estimulantes del apetito. Protegen al hígado y ayudan a la producción de jugos gástricos, pero están prohibidas para casos de gastritis o úlceras digestivas.

2. Son pequeñas “bombas” antioxidantes: con ingredientes anticancerígenos como los glucosinolatos, como la sinigrina; o los taninos, o diversos ácidos.

3. Protectoras del corazón: al tener una concentración muy potente en flavonoides, sobre todo en quercitina, hace que se mejore la circulación sanguínea, se reduzca la tensión arterial, la sangre corra más fluida y se deshagan los trombos.

4. Efectivas para la artrosis: desinflamatorias y protectoras.

5. Previenen la gota y actúan limpiando el sistema urinario en las cistitis.

6. Reducen el colesterol e impiden el desarrollo de cataratas.

7. Mejoran la respuesta del sistema inmune frente a las enfermedades por los antioxidantes que poseen.

8. La vitamina K que contienen, ayuda al correcto mantenimiento de los huesos del organismo.