Con motivo de la celebración del Día de Europa, no está demás recordar las maravillas que tenemos dentro de nuestras fronteras, los Parques Naturales. No nos podemos quejar de todos los que hay, pero por desgracia cada vez quedan menos lugares prístinos en nuestro territorio de los que poder disfrutar y en los que poder observar fauna en estado salvaje.

Los 6 Parques Nacionales más espectaculares de Europa

1. Parque Nacional Krka

Situado en Croacia es uno de los destinos que en los últimos años más visitas ha tenido, y es que es imposible resistirse al centro de interés: unas cascadas dignas de un dios, las cataratas Krka (una sucesión de lagos y saltos de agua). Fotografiadas hasta la saciedad, por sus aguas transparentes con un tono turquesa que hace que quieras sumergirte en sus aguas desde el primer instante. De hecho, se puede en una zona acotada para ello. Si tienes suerte, podrás tener la oportunidad de avistar aves rapaces.

Cascada Skradinski dentro del Parque Nacional Krka. Imagen de allfreephotos.com

2. Parque Nacional Garajonay

Ubicado en la isla de La Gomera en las Islas Canarias, es además de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es prácticamente el único espacio que podemos encontrar en Europa cubierto con los genuinos bosques húmedos de hoja perenne de laurisilva que poblaban Europa en la época terciaria. Una visita imprescindible si viajas al archipiélago canario. Con 20 especies arbóreas y considerada Zona de Especial protección para las Aves (ZEPA), contiene 1000 especies de invertebrados, siendo 150 endémicas.

La Gomera es una isla única, ahora toca intentar que ese bosque de laurisilva no se deteriore con el turismo. Imagen de Diego Delso

3. Parque Nacional Durmitor

Un lugar excepcional localizado en la República de Montenegro, cuyo nombre proviene precisamente del monte Durmitor con 2.522 m de altitud, que también fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Un parque con cimas, lagos impresionantes y un cañón que te dejarán con la boca abierta. Es el espacio perfecto para poder observar animales como el oso pardo, el rebeco, el lobo, el águila perdicera, el mochuelo boreal, el halcón peregrino, y un largo etcétera.

La belleza de Montenegro se concentra de manera espectacular en este Parque Nacional.

4. Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio

Situado en Cataluña, en Lérida, comprende cuatro comarcas pirenaicas: la Alta Ribagorza, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà y el Valle de Arán. Sobresale por sus grandiosos lagos de origen glaciar de la época del cuaternario. Es una zona húmeda de importancia internacional que aparece en el Convenio RAMSAR, y Zona de Especial Protección para las Aves, con Categoría II de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) y Zona Especial de Conservación de la Región biogeográfica alpina (ZEC). Así que, más razones no faltan para escaparse unos días y disfrutar de la montaña: vegetación pirenaica y paisaje alpino son el marco perfecto.

En el Día de Europa hay que proteger nuestros recursos naturales, como el Parque nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio.

5. Parque Nacional del Teide

Enclavado en la zona más alta de la isla canaria de Tenerife, es uno de los parques más emblemáticos de nuestro país, el más antiguo. También fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y dentro de su extensión podemos admirar el increíble volcán del Teide (Echeide para los guanches originarios) con 3.718 m de altitud, el pico más alto de España. Es el Parque Nacional más visitado de Europa. Con multitud de endemismos característicos y propios de allí, algunos en peligro de extinción. Así, 58 plantas, son consideradas plantas endémicas canarias.

El Parque Nacional del Teide es un lugar que se parece al planeta Marte, los científicos investigan sobre ello.

6. Parque Nacional de Écrins

Localizado en Francia, es un parque situado en la zona de los Alpes del Delfinado, situados al sudoeste. Con 91.800 hectáreas es un paraíso para la fauna, en especial para aves rapaces, armiños, lobos, marmotas, linces, rebecos, cabras montesas, o incluso, víboras. Sus cimas de más de 3.000 m de altura son lugares imprescindibles del montañismo mundial, si a esto se le suman sus cuarenta glaciares, tenemos el paisaje perfecto para aventurarnos en la naturaleza indómita. Barre des Écrins con 4102 metros de altitud, es la cumbre más alta y la más respetada. Ha obtenido la Categoría II de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN). No se puede ir uno de allí sin investigar más sobre la flora que crece en ese espacio, ¡se puede ver un tipo de orquídeas rarísimo! Por supuesto, ver, pero no tocar, ni arrancar. ¡Están protegidas!

Parque Nacional de Ecrins: mágico y solemne al mismo tiempo.