El Día de los Enamorados se acerca y, como cada celebración, las tiendas afrontan notables ganancias. Parece que no se demuestra el suficiente amor si cuando llega el 14 de febrero no se ha presumido del nivel de coste de los regalos recibidos. Cada año, las parejas esperan presumir de su enamoramiento.

Un te quiero lo vale todo y un San Valentín ecológico también

¿Qué tal si celebramos un San Valentín sostenible con el medio ambiente y justo con nuestros bolsillos? ¿Concebimos un día de los enamorados alternativo a los dogmas que nos impone la sociedad?  Sorprender a tu pareja y contribuir al medio ambiente es posible. Los tradicionales regalos se pueden sustituir por sorpresas menos materiales y más sentimentales.

En San Valentín escoge regalos ecológicos

Regalos artesanales o productos ecológicos son algunas de las opciones que podemos adoptar a la hora de regalar en este día tan especial. Mostrar el amor a la persona que quieres y contribuir al medio ambiente, pueden ser gestos significativos en esta fecha señalada.

Si además la pareja está pensando en viajar, una buena propuesta sería el ecoturismo. Esta alternativa propone disfrutar del entorno rural y de los parajes naturales en buena compañía. Apostar por la sostenibilidad, apreciar el medio y sensibilizarse de él pueden tener cabida el 14 de febrero.  El turismo ecológico podría ser una oportunidad para que el afecto hacia nuestra pareja se entremezcle con la naturaleza.

Siguiendo el consejo de que ‘el amor hay que cultivarlo’, un regalo simbólico podría ser una planta. Este ser vivo requiere cuidados y riegos que pueden ser un buen emblema de amor. Elegir una planta adecuada a la persona puede ser acertado. La violeta africana, la orquídea mariposa, la clivia, la alegría de la casa o el nenúfar pueden ser algunas de los tipos florales más comunes.

Un te quiero lo vale todo y un San Valentín ecológico también

Las joyas, uno de los regalos más pensados y que más efectos negativos producen en el planeta, por la extracción de metales y piedras, pueden ser sustituídas por las ecojoyas. Estos abalorios son creados  a partir de metales reciclados y piedras artificiales. La compra de este tipo de joyas contribuye al uso de recursos sostenibles.

Frente a los clásicos regalos, con huella significativa en el planeta, reciclar se presenta como una elección ecológica. Las pruebas de amor no deben estar ligadas con la cantidad monetaria de los regalos. Realizar nosotros mismos una sorpresa puede ser divertido a la vez que satisfactorio. Regalar algo artesano forja la imaginación y aúna sentimientos. Las tarjetas recicladas con algún mensaje o dedicatoria, pueden ser una idea.

Si por el contrario, seguimos prefiriendo comprar regalos optemos por que sea de la manera más ecológica posible. La moda sostenible, por ejemplo, ayuda al medio ambiente por el uso de materiales orgánicos y  por ser socialmente responsable y eliminar tóxicos o químicos en su fabricación.

Un ramo de rosas siempre es acertado para la ocasión. Sus ventas se incrementan considerablemente en este período. Lo que muchos enamorados y enamoradas no sabrán es que la importación de estos ejemplares son cultivados con pesticidas y en decadentes condiciones sanitarias. Para combatir estas malas prácticas podemos comprar en establecimientos locales que adopten formas ecológicas en su cultivo.

Acompañar los presentes, se celebra mejor con una buena comida o una buena cena romántica. La pareja puede seguir contribuyendo al medio ambiente acudiendo a algún restaurante de comida orgánica o vegetariana. Éstos suelen presentar una carta con diversidad de productos naturales. Para los que quieran algo más íntimo a la vez que económico, la pareja puede optar por realizar juntos la comida con alimentos orgánicos.

Aunque sin duda alguna, el mejor regalo es gratis. Un te quiero lo vale todo.