Oceana ha solicitado a la Unión Europea (UE) medidas de urgencia para frenar la sobrepesca que amenaza el futuro pesquero a corto plazo en el Mar Mediterráneo. Según la evaluación que ha realizado la ONG, la UE ha sobrepescado el 96% de los stocks estudiados, que explota en exclusiva.

La sobrepesca amenaza al Mar Mediterráneo

Por eso piden medidas inmediatas y contundentes, como cierres de emergencia en algunos de los stocks, que sufren una presión tan elevada que no van a poder recuperar los niveles adecuados en un futuro cercano. Es el caso de una de las especies más consumidas: la merluza (Merluccius merluccius), que se explota hasta 14 veces por encima de los niveles sostenibles por parte de 4 países: España, Italia, Francia y Croacia.

La merluza, rape, bacaladilla y salmonete, las más amenazadas

Además de la merluza, otras especies presentan niveles alarmantes de sobrepesca. Es el caso del rape (Lophius budegassa), la bacaladilla (Micromesistius poutassou) y el salmonete (Mullus barbatus), cuyas capturas son del orden de 10 veces más altas que los niveles sostenibles para sus poblaciones, lo que acerca a los stocks pesqueros a límites peligrosos. De las 13 especies estudiadas por Oceana, 11 son explotadas por España, 9 por Italia, 5 por Croacia, 4 por Eslovenia y 3 por Francia.

Tabla con los niveles de sobrepesca de las especies más amenazadas de la UE

Tabla con los niveles de sobrepesca de las especies más amenazadas de la UE

Como se puede observar en la tabla, todas las especies son sistemáticamente sobreexplotadas, no respetando los niveles adecuados para el mantenimiento de los niveles poblacionales necesarios. A excepción de Aristaeomorpha foliacea, un tipo de langostino, que más o menos consigue unas capturas sostenibles, el resto están entre 2 y 3 veces más explotadas de lo permitido, con la excepción de las cuatro anteriormente citadas, que llegan a niveles alarmantes.

El director ejecutivo de Oceana en Europa, Lasse Gustavsson, afirma con rotundidad que, si no se acaba con la sobrepesca antes de 2020 y se intentan conservar los stocks en niveles sostenibles, “solo quedará la opción de cerrar las pesquerías del Meditarráneo” para que puedan salvarse los recursos que proporciona este mar a numerosos países, repartidos en tres continentes.

La sobrepesca amenaza al Mar Mediterráneo

El Océano Atlántico es el espejo donde se debe mirar la gestión mediterránea. En este caso, los stocks pesqueros han mostrado signos de recuperación en los últimos diez años, gracias a las medidas tomadas por la UE, principalmente la reducción de las capturas, siguiendo las recomendaciones científicas. Como resultado de unas políticas adecuadas, se aprecia una mayor capacidad de recuperación de las poblaciones de las especies comerciales.

Nuestros mares y océanos requieren de una gestión sostenible para podernos seguir proporcionando un alimento rico y saludable, que es incompatible con los ritmos de consumo actuales. Por ello, las políticas de conservación deben combinarse con la acuicultura ecológica, una forma de obtener pescado que respeta la ecología de las especies y no causa más problemas a nuestros océanos, preocupantemente sobreexplotados.